Colaboración franco-española en la industria militar

El XXXII Salón de la Aeronáutica, que se celebra actualmente en el aeropuerto parisiense de Le Bourget, sirvió al ministro francés de la Defensa, Yvon Bourges, para entrevistarse con su homólogo español, señor Rodríguez Sahagún, que ayer pasó el día en esta manifestación mundial en compañía de los generales Gutiérrez Benito, director general de Armamento, y Alfaro Arregui, jefe del Estado Mayor del Aire. Las conversaciones y visitas de los responsables españoles están estrechamente relacionadas «con el desarrollo creciente de la colaboración franco-española en los planos militar e industrial», declaró el ministro español a la prensa en el stand de la firma española Construcciones Aeronáuticas (CASA), que presentó su modelo C-101 Aviojet.Según el señor Rodríguez Sahagún la industria del armamento español «es elemental», y a lo que se aspira es a conseguir una autonomía de defensa lo más alta posible, basada en la producción propia y en coproducciones con Francia e Italia, especialmente. Este enfoque hacia la colaboración mediterránea, confirmó el ministro, «tiene gran importancia de cara a la entrada de España en el Mercado Común».

Las nuevas producciones del constructor para estatal francés Marcel Dassault, el Mirage 2.000 y el Mirage 4.000, que aún no se produce en serie, así como otros modelos europeos y americanos, fueron examinados por la delegación española. El señor Rodríguez Sahagún estimó muy posible la construcción de un misil ligero entre ambos países. Francia, en los últimos diez años, le ha vendido a España por valor de 1.300 millones de pesetas de material para el Ejército de Tierra, otros tantos para la marina y 8.500 millones para el Ejército del Aire.