Los "grapos" desarticulados son autores de treinta acciones terroristas

Los miembros del comando de los GRAPO desarticulado, coincidiendo con la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, el pasado mes de mayo en Sevilla, son los presuntos autores de alrededor de treinta acciones terroristas, de las que resultaron ocho muertos. Entre estas acciones se incluyen los atentados contra el director general de Instituciones Penitenciarias, Carlos García Valdés, en Madrid, y contra el jefe de la Brigada Regional de Información de Sevilla, según consta en una nota oficial hecha pública por la Jefatura Superior de Policía de Sevilla.El comando estaba formado por Raúl Calero Arcones, María del Carmen Rosario López Sánchez, Félix Novales Corbea, Francisco Martín Valero y Eva María Alonso Arce. Todos ellos cometieron, además de los actos terroristas, varios atracos a entidades bancarias.

Según explica la policía, Francisco Martín Valero fue detenido el día 25 de mayo en Sevilla en una acción que costó la vida al inspector Damián Seco y al joven Antonio Cívico González, que fue alcanzado por los disparos de otros miembros del comando. Las declaraciones de Martín Valero permitieron identificar al resto de los componentes del comando, dos de los cuales resultaron muertos en el transcurso de un enfrentamiento con la Guardia Civil en el término de Castielfabib (Valencia), y otros dos fueron detenidos.

Como consecuencia de la misma declaración, la policía localizó pisos francos en Sevilla, Hospitalet, Barcelona y Madrid, en los que se intervinieron armas, documentaciones falsificadas, un dossier sobre entidades bancarias y acuartelamientos de las Fuerzas de Orden Público y propaganda del PCE (r)-GRAPO. Como consecuencia de posteriores gestiones, la policía ha detenido también a Rafael Rico Jiménez, Isaías Jiménez Guerrero y José María Parodi Muñoz, militantes del PCE (r), con funciones de propaganda y proselitismo.

Según la policía, los miembros del comando detenido son autores del atentado frustrado, realizado el pasado 10 de abril en Madrid, contra el director general de Prisiones, Carlos García Valdés, del atentado contra el jefe de la Brigada Regional de Información de Sevilla, en el que este funcionario resultó herido de gravedad, y de otros atentados en esta misma ciudad, como consecuencia de los cuales resultaron muertos varios miembros de las Fuerzas de Orden Público. La policía atribuye también a este comando el asesinato de varios miembros de las Fuerzas de Orden Público y de algunos civiles.

Según consta en la nota oficial de la policía de Sevilla, en el momento de su detención los integrantes del comando preparaban un atentado contra jefes de las Fuerzas Armadas residentes en Sevilla y otras personas vinculadas con organizaciones políticas.