Antonio Garrigues: "El empresario debe olvidar toda tentación de abandonismo"

La necesidad de regular un nuevo marco de relaciones laborales, los problemas que conllevará la integración de España en la CEE y la exigencia de llegar a la liberalización de la economía fueron los temas básicos en el curso de las Il Jornadas de Orientación Económica, que ayer concluyeron, en Valencia, organizadas por APD, Asociación para el Progreso de la Dirección.

En el acto de clausura, el presidente de APD, Antonio Garrigues, después de destacar el previsible triunfo de la izquierda moderada en las elecciones que se desarrollen en la próxima década y comentar las dificultades que entrañará la integración española en la CEE, manifestó su idea de que el empresariado tiene que «abandonar toda tentación de desesperanza o abandonismo». A continuación, dejó patente que los empresarios «tienen que empezar a luchar por ampliar su espacio económico». Y ello porque «vivimos pura y simplemente de la inercia» y se necesita una revolución cultural que adapte la vida política, económica y social a los cambios reales que se han producido en la sociedad española. Cambios ante los que el empresario no puede mantener una postura indiferente porque -para Antonio Garrigues- «es la única clase en condiciones de afrontarlos».El tema del proyecto de ley sobre el estatuto del trabajador fue tocado por la práctica totalidad de los ponentes de las jornadas. José María López de Letona, ex gobernador del Banco de España, destacó que el restablecimiento de la disciplina laboral pasa por la facilidad de traslado entre servicios y centros de la misma empresa, así como la posibilidad efectiva de despido por motivos disciplinarios. A las peticiones de flexibilización de plantillas realizadas por varios de los ponentes siguió la intervención de Hector Maravall, asesor jurídico de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras, que hizo hincapié en la necesidad de que en el proyecto de ley elaborado por el Gobierno deben participar de forma activa todos los afectados y que la alternativa no es otra que negociar con los partidos políticos, sindicatos y sector empresarial. Jerónimo Saavedra, vocal de la comisión ejecutiva confederal de UGT, insistió en el tema aunque especificando que la negociación, en todo caso, sólo puede realizarse por las dos partes afectadas en el proyecto: empresarios y sindicatos.

El subsecretario de economía, Javier Moral, al referirse al movimiento macroeconómico de la sociedad española afirmó que en los próximos años «o crecemos a una tasa acumulativa anual en tomo al 5 % o nuestra tasa de parados puede generar serios conflictos socia les que acaben tanto con el confort de los asalariados instalados como con las ventas empresariales. «Es impensable », dijo, « un crecimiento de la productividad a medio plazo inferior al 4,5 %.

Sobre el desarrollo de los procesos preautonómicos todos los ponentes estuvieron de acuerdo en que para la clase empresarial se le avecina un período difícil por la duplicidad burocrática y la inestabilidad, debido a la asimilación de esa previsible situación. No obstante, con el desarrollo y funcionamiento de las autonomías se abrirán perspectivas halagüeñas, debido a que se devolverá a cada región un mejor sentido de sus recursos y sus limitaciones,

Respecto a la entrada de España en la CEE, José Vicente Cebrián, director de Promoción Industrial y Tecnología, afirmó que la integración es un elemento motor importante de la reasignación del empleo de la agricultura a la industria y de ésta a los servicios.