El ministro de Transportes presentó su "libro blanco"
El ministro de Transportes, Salvador Sánchez Terán, presentó ayer a los medios informativos el libro blanco del transporte, que es un documento base de directrices para ordenar este sector clave de la economía nacional. El libro blanco constituye, según dijo el ministro, un texto para debatir y estudiar la situación del transportes; y sus alternativas. En su realización no se han contemplado partidas presupuestarias o supuestos de inversiones necesarias, ya que se trata de una declaración de principios, objetivos y directrices.El estudio distingue varias fases en la creación de la red de transportes y señala que en estos momentos, en la etapa democrática, corresponde formular una política coordinada que coincide con la creación del Ministerio y la ordenación de sus competencias.
El libro blanco se ha planteado, dijo el ministro, desde los supuestos del neoliberalismo imperante en Europa. No se trata de favorecer un modo en contra de otro, carretera o ferrocarril, sino de sentar las bases para el uso más racional de cada modo, según su mayor utilidad.
El texto plantea los principales problemas del transporte urbano en las grandes ciudades. La alternativa vehículo privado-transporte público, se resuelve a favor del primero, aunque señalando que es preciso desarrollar los segundos.
Sobre la participación del Estado en el transporte, se señala el carácter preferente del sector público en los tráficos ferroviarios y aéreos, donde ya tiene prácticamente la exclusividad. El sector privado tendrá el mayor protagonismo en el transporte por carretera y en el marítimo. En este último, el sector público tiene en estos momentos intereses importantes.
El libro blanco se detiene en los temas de ahorro energético, a los que dedica algunas reflexiones. Señala la necesidad de estimular las iniciativas y reglamentos en este sentido.
El documento del Gobierno concluye señalándose unos plazos para el desarrollo de las directrices del texto y precisa que su cumplimiento en términos legales supondrá la elaboración de diez leyes, doce decretos o normas de rango inferior, dieciocho planes o programas de acciones de desarrollo y nueve acciones complementarias.
El sector del transporte, según el libro blanco, supone el 6% del producto interior bruto, porcentaje similar al de otros países europeos. En el año 1977 aportó el 7 % de la formación bruta de capital del país, porcentaje inferior al de otros años. Emplea directamente a algo más de un millón de personas, 8 % de la población activa, de las cuales 690.000 se concentran en empresas públicas. Este sector consume el 20 % de la energía primaria del país y el 26 % del petróleo. En términos fiscales, aporta el 17 % de los ingresos del Tesoro. En el gasto de las familias, los transportes suponen un 9 %, que se descompone en un 80 % para vehículo automóvil (adquisición y mantenimiento) y un 20 % en transportes públicos urbanos e interurbanos.
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