Sólo un español de tres tiene empleo

El número de parados calculados por el Instituto Nacional de Estadística en base a la encuesta de población activa asciende a 1.139.700 personas en el primer trimestre del presente año. Esta cifra pone de relieve que el desempleo aumentó en ese trimestre en 56.400 personas. En el mismo período se ha registrado también un descenso en la población activa de 44.600 personas. Estas cifras confirman la tendencia de empeoramiento progresivo del empleo en nuestro país, que se mantiene impenitente desde 1973.

Los datos de estadísticas están calculados conforme a las normas de la OIT acerca de la estimación de desempleo. Frente a estos datos están los que facilita el Ministerio de Trabajo en base al paro registrado en las oficinas de empleo, que tienen calificación de datos oficiales, aunque los responsables de la política económica consideran en los últimos años más representativas las cifras de Estadística.Los datos del primer trimestre del presente año en materia de empleo constituyen un nuevo jarro de agua fría para las estimaciones del Gobierno sobre la evolución de la economía. El ritmo de crecimiento del paro es más rápido del previsto y las estimaciones oficiales de contender su situación a los niveles de finales del pasado año parecen inalcanzables.

En los gráficos adjuntos se evidencia la evolución negativa de la población activa a lo largo de los últimos seis años. En estos momentos, la cifra de población que se considera activa, es decir, que tiene empleo o espera encontrarlo, es ligeramente superior a la de 1970 e inferior a la de todos los años posteriores. El porcentaje de un 35,5% de población activa sobre el total de población censada en el país es el más bajo de las últimas décadas y de la mayor parte de los países desarrollados. Esta cifra está ya muy próxima a la situación de que solamente uno de cada tres españoles esté en «disposición» de trabajar. De hecho, si consideramos la cifra de personas con empleo, estamos ya a un nivel inferior a éste de uno de cada tres. Otros países desarrollados de Europa tienen tasas de población activa (empleados y parados en busca de empleo) superiores al 40% y en el caso de todos los países del área comunista estas tasas están plenamente superadas.

La tasa de desempleo ha alcanzado ya la cota del 8,69% y previsiblemente superará el 9% en el presente año. Estas tasas eran consideradas inalcanzables hace unos años y se consideraban el límite de tolerancia social previo a una crisis del sistema. Esta tasa de desempleo es la más alta de los países de la CEE.

Las perspectivas de evolución en los próximos meses no son demasiado favorables. La creación de empleo por parte del sector privado no parece que sea una tendencia a desarrollarse en los próximos meses y la capacidad del sector público en este campo tampoco parece que puede dar resultado.

Por sectores ha evolucionado al alza el desempleo en todas las actividades, menos en agricultura, y se mantiene estable el número de personas que busca su primer empleo. Esta estabilidad es lógica en el primer trimestre del año, ya que no hay salida de escuelas o universidades. En la agricultura, el descenso de desempleados se produce por la campaña de la aceituna en el Sur, que reduce el número de parados con respecto al trimestre anterior; no obstante, con respecto al mismo trimestre del año pasado, el número de parados agrícolas se ha incrementado en 10.000.