Poquísimo negocio

La sesión de Bolsa de ayer por la mañana resultó tan falta de interés como escasa de negocio, hasta el punto de que para los más veteranos del lugar resultaba difícil recordar sesiones cuyas características se pudieran comparar a las de la que comentamos.Así, y a falta de sucesos más interesantes, comentaremos el nuevo retroceso del cupón de Telefónica, valor en el que, a pesar de esta circunstancia, resulta más caro entrar por cupones que comprar acciones viejas. Si tenemos en cuenta las trescientas pesetas de desembolso exigido, les sumamos las 45,50 pesetas de diferencia por los dividendos que las nuevas no percibirán, añadimos las 17,50 del importe de los cinco derechos, más 2,50 correspondientes a los corretajes devengados (a razón de 0,50 pesetas por cupón), e incluimos por último las diez pesetas del timbre, nos dará un precio efectivo aproximado de 375,50 pesetas por acción, lo que una vez pasado a enteros -esto es, dividido entre cinco- nos resulta un cambio de suscripción de 75,10%, frente a una cotización de las viejas de 73%.

Los valores del sector bancario continúan observando una insistente presencia de papel, que en la mañana de ayer alcanzaba a los cambios propuestos por el ordenador de la Junta Sindical, los 50.000 títulos en el caso del Banesto y el Hispano, teniendo el resto asimismo un considerable volumen, por lo que cabe pensar en que un buen número de las órdenes vendedoras habrán sido artificialmente «hinchadas».

Las eléctricas, sostenidas, y Explosivos, con dinero de alguna consideración, a 40%.