Rosón podría intentar la reelección como presidente de la Junta

No se descarta todavía en algunos círculos políticos la posibilidad de que Antonio Rosón acceda nuevamente a la presidencia de la Junta de Galicia. A pesar de que su candidatura ha sido claramente rechazada por la dirección de UCD y por los votos de los parlamentarios gallegos de su partido, que escogieron a José Quiroga, se especula aún acerca de si sus partidarios le convencerán o no para que rompa la disciplina establecida y se presente el día 9.

Según fuentes dianas de crédito, Rosón podría obtener fácilmente tres o cuatro votos seguros dentro de la propia UCD y dos procedentes del PSOE. En este caso, volvería a ganar las elecciones y saldría elegido otra vez presidente gallego.Sin embargo, no hay nada seguro por el momento. EL PAIS sabe con certeza que ni los rosonianos ni los socialistas han tomado, por ahora, la última decisión, y que están estudiando a fondo las posibilidades reales. Lo que es seguro es que los primeros sólo aventurarían la jugada política de presentarse en el caso de que tuvieran seguridad absoluta de que iban a ganar la presidencia de la Junta.

Por su parte, el PSOE mantiene al respecto una actitud más a la expectativa que hace algunos días. No obstante, ayer mismo declaró que su presencia en la Junta será cuestionada en base a que se elija como anteproyecto único el llamado Estatuto de los dieciséis, lo que no deja de ságnificar implícitamente un cierto apoyo a la política que siguió hasta ahora Rosón. Los portavoces socialistas no soltaron prenda, sin embargo, acerca de si votarán o no a Rosón en el caso de que sea presentada su candidatura. Se limitaron a contestar que en estos momentos negocian con todas las tendencias de UCD un posible acuerdo para el día 9.

El PSOE continuará, por el momento, en la Junta de Galicia, según un acuerdo adoptado por el comité nacional gallego el pasado domingo en Santiago. Sin embargo, su presencia queda condicionada a que UCD acepte determinadas relvindicaciones que los socialistas consideran irrenunciables.

Los socialistas reclaman, en primer lugar, la representación en la Junta derivada de las consultas electorales del 1 de marzo y del 3 de abril. En este sentido, el PSOE vincula el acuerdo de participar en el Gobierno preautonómico al hecho de que se le conceda el control de áreas de gestión política y administrativa que tengan incidencia real y cuenten ya, o vayan a contar muy pronto, con competencias efectivas.