La salud materno-infantil, pieza clave en la estrategia de la OMS

Con un llamamiento final de los Gobiernos, recordándoles que el principal objetivo social de éstos y de la OMS (Organización Mundial de la Salud), en los próximos dos decenios, «será el de darles a todos los ciudadanos del mundo un nivel de salud que les permita llevar una vida social y económicamente productiva», terminó ayer la XXXII Asamblea Mundial de la Salud, de la OMS, con la participación de delegados gubernamentales de alto nivel de los 151 Estados miembros de la organización.

La resolución final decide que la prioridad dominante de la OMS «es la instauración de la salud para todos en el año 2000», sobre la base de la reafirmación de que la expansión de los servicios de salud primaria, tal cual fueron definidos en la declaración de Alma-Ata (URSS), constituyen «la herramienta más eficaz para cumplir el objetivo fijado».En el marco de las estrategias a seguir, se da importancia prioritaria a la salud materno-infantil, íntimamente ligada, como demuestran las cifras, al desarrollo social y económico de cada país. Como en ningún otro sector de la salud -señala un informe de la OMS, que examinó una de las comisiones de trabajo de la asamblea-, la salud y esperanzas de vida del niño y de la madre responden tan directa y proporcionalmente al grado de desarrollo de los niveles sanitarios.

Por otra parte, la asamblea hizo una llamada en favor de contribuciones voluntarias de los Estados miembros para continuar e incrementar el Programa de Salud Mental. En un informe sobre esta materia, se hace ver la «amplitud y gravedad del stress psicosocial y de los efectos de stress en la salud de la población». El informe señala asimismo que en todo momento más de cuarenta millones de personas en el mundo corren serios peligros de ser víctimas de enfermedades mentales graves, y que el doble o más de esa cifra están seriamente afectados por la farmacodependencia, los problemas ligados al alcohol, retrasos mentales y perturbaciones orgánicas del sistema nervioso. En los países de economía desarrollada -se indica-, una de cada tres camas hospitalarias está ocupada por una persona víctima de enfermedad psiquiátrica.

Dentro de esta estrategia global con miras al año 2000, la OMS, en colaboración con la UNICEF, programaron una reunión para examinar diversos aspectos de la alimentación para los bebés, ninos y jovenes hasta la edad adolescente, que se efectuará en la primera quincena de octubre próximo. En ella se tendrán en cuenta factores sociales, sanitarios y de medio ambiente que influyen en las prácticas alimenticias, como asimismo se estudiará la posibilidad de iniciar acciones a nivel de Naciones Unidas, Gobiernos, industrias y otros grupos interesados en mejorar el nivel en materia de costumbres alimenticias.

En el mismo orden, la OMS, teniendo en cuenta que la organización de Naciones Unidas decidió patrocinar una asamblea mundial extraordinaria sobre los «Problemas de la tercera edad», en 1982, acordó emprender en forma programada un estudio en materia de protección sanitaria para las personas de ese sector de la población mundial. El estudio comprenderá aspectos institucionales de seguridad social, alojamiento, mantenimiento de una actividad fisica, alimentos especiales y otros servicios.

Otra de las preocupaciones relevantes la constituye el aumento ostensible de las enfermedades profesionales o ligadas al empleo en numerosas regiones del mundo, en donde el problema se ve agravado por la inexistencia o insuficiencia de infraestructuras de medicina del trabajo. Teniendo en cuenta que la salud de los trabajadores es un factor de primordial importancia en el ámbito familiar y de la colectividad, el director general de la OMS, doctor Halfand Mahler, concibió un programa de acción para ocuparse en profundidad de este problema, en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo y otros organismos especializados de la ONU.

En el mismo marco de las resoluciones adoptadas, la asamblea hizo hincapié en la importancia que revisten los programas de salubridad del medio ambiente, concerniente a la necesidad del aprovisionamiento de agua sana, sistemas de evacuación de residuos y un estudio detallado de los efectos nocivos de las sustancias químicas de uso industrial, que sobrepasan el número de mil.

Finalmente, una de las comisiones técnicas hizo ver su inquietud por los brotes crecientes de paludismo que se registran en casi todos los países del continente africano. Si los países africanos no reciben una ayuda efectiva para incrementar, de una forma realista, la lucha antipalúdica, en el futuro será mucho más difícil y costoso atacar ese mal, se indica en un documento concluyente, en el que se pide a la OMS que constituya un grupo especial, con carácter de urgencia, para que colabore con los Estados de Africa en las actividades sanitarias antipalúdicas.

La asamblea expresó su satisfacción por el hecho de la erradicacion de la viruela a nivel mundial, anunció que será oficializado internacionalmente en 1980, después de algunas últimas constataciones que quedan por hacer.