Niki Lauda dejará Brabham a final de temporada

El piloto austriaco Niki Lauda, dos veces campeón del mundo de fórmula 1, dejará su actual equipo, el Brabham, al final de esta temporada. Lauda está en desacuerdo con la forma actual de hacer las cosas tanto de Bernie Ecciestone, manager del equipo, como de la casa Alfa Romeo, que es quien proporciona los motores. La incógnita que se abre ahora radica en cuál será su próximo equipo, si es que sigue corriendo, el año que viene.

Nacido en Viena, el 22 de febrero de 1949, Niki Lauda tuvo unos comienzos en automovilismo poco prometedores. A base de pagar siempre, fue escalando posiciones en los diferentes estratos de la competición, hasta llegar a la cumbre, la fórmula 1. Llegó al circo, cuando tenía sólo veintidós años, y debutó en el Gran Premio dé Austria, ante sus compatriotas, en 1971. En estos ocho años de competición al más alto nivel, Niki Lauda ha corrido 106 carreras de fórmula 1, ha vencido en diecisiete de ellas -la cifra más alta entre todos los pilotos actualmente en activo- y ha conquistado dos campeonatos del mundo.Sin embargo, tras su polémico adiós a la escudería Ferrari -Lauda fue el primer hombre que dejó el equipo italiano por su propia voluntad- y posterior fichaje por Brabliam, Lauda no ha vuelto a ser quien fue. Por un lado, porque sus coches ya no son tan competitivos, y, por otro, porque tampoco él está tan motivado por la dura vida de la competición a este nivel como lo estaba antes. Este último apartado. importantísimo en cualquier piloto, lo es muchísimo más en un hombre como el austriaco, que ha llegado hasta la cumbre más a base de trabajar mucho y muy duramente que por tener unas condiciones innatas.

Ahora, después de haber acumulado fracaso tras fracaso, en los dos últimos años -las buenas actuaciones han sido casi excepciones a la regla, y en esta temporada sólo ha sumado un punto-, Lauda parece decidido a dejar Brabliam a final de la temporada. Si no llega a ser porque su contrato le impide dejar la escudería hoy mismo, so pena de tener que pagar cifras fabulosas como indemnización, el austriaco ni siquiera tomaría la salida en el Gran Premio de Mónaco, que se disputa este domingo. Pero su decisión de marcharse es, según sus propias afirmaciones, irrevocable.

Su problema es hacia dónde encaminará sus pasos de cara a la próxima temporada. Dejando por descontado su actual voluntad de seguir -el interés que le mueve a ello es seguir amasando dinero para su empresa de líneas aéreas, que requiere enormes desembolsos- existen pocos equipos que puedan aceptar el costosísimo contrato que Lauda exige y, además, el tener que acoplar la publicidad que le acompaña.

Entre las especulaciones que han surgido sobre cuál será su próximo equipo, se ha barajado incluso, el nombre de Renault. Pero el director deportivo del equipo francés, Gerard Larrousse, se ha apresurado a desmentir categóricamente tal posibilidad. Lógicamente, si Renault prescinde de alguno de sus pilotos -parece que Arnoux tiene sus días contados-, lo hará para dar entrada a otro francés, probablemente Pironi.

Quedan entonces sólo dos equipos con ciertas posibilidades. Uno de ellos es el McLaren, pero la publicidad de tabaco que lleva el coche parece ser antagónica con la de productos lácteos que tendría que llevar Niki Lauda. La opción de brindarle a él un coche especial, al margen de los dos de la escudería, parece también bastante problemática, por lo que la solución de McLaren habría que descartarla.

La otra posibilidad, que parece ser cuenta con más probabilidades de ser la definitiva, es la de entrar en el equipo Wolf, en sustitución del británico James Hunt. El ex campeón del mundo parece mucho más interesado en vivir bien, rodeado de espléndidas mujeres, en su casa de la costa malagueña, que en efectuar el duro y aburrido trabajo de poner a punto un coche y correr después. El multimillonario canadiense Walter Wolf, propietario del equipo, no está nada contento con la actuación de Hunt, por el que ha tenido que pagar ochenta millones de pesetas para contar con su concurso.

La entrada de Lauda en el equipo aportando además el patrocinador de productos lácteos, permitiría al equipo Wolf descargar algo sus gastos. El equipo pasaría a llamarse Wolf-Parmalat, y Lauda podría seguir ingresando millones para fortalecer su naciente compañía de líneas aéreas. Wolf, pues, parece ser el destino de Niki Lauda para la próxima temporada.