Aumenta la tensión autonomista en varias regiones iraníes

El Gobierno iraní está preocupado por la posibilidad de una escalada de los movimientos autonómicos, especialmente en el Kurdistán, donde la minoría kurda ha mantenido recientemente sangrientos enfrentamientos en la defensa de sus reivindicaciones. Simultáneamente, ahora está despuntando el movimiento entre los musulmanes de la provincia de Juzestán, de religión sunita, al igual que los kurdos.

La cuestión, con innegable trasfondo religioso, se plantea entre la minoría de kurdos y árabes sunitas, integrada por seis o siete millones de personas, y la mayoría chiita, compuesta por los 36 millones de iraníes.La voz de alarma, después de lo sucedido en el Kurdistán, la dio ayer la provincia meridional de Juzestán, en la que numerosos contrarevolucionarios han hecho frente a las fuerzas de la policía y a los «guardianes de la revolución».

Ayer, el líder espiritual y político de los tres millones de kurdos iraníes, Ezzedin Josseini, declaró que la rivalidad entre factores musulmanas y laicas podrían conducir a una catástrofe nacional.

El líder religioso dijo durante una conferencia de prensa que «si las diferencias entre los grupos religiosos y los grupos laicos se intensifican, en este país se producirá una catástrofe».

El dirigente kurdo declaró que los grupos políticos debieran concentrarse en los problemas sociales, políticos y económicos, y no complicarse en las cuestiones religiosas.

Sus comentarios se interpretan como una referencia a la creciente división entre los seguidores islámicos del ayatollah Jomeini y los grupos laicos izquierdistas.

Josseini dijo que había mantenido una reunión con Jomeini durante la cual el líder revolucionario iraní le comunicó que esperaba que los kurdos garanticen la seguridad de la región occidental de Kurdistán.

Asimismo, Irán ha pedido a sus principales compradores extranjeros de petróleo que acepten cortes voluntarios de suministros de hasta un 15%, declaró un portavoz de National Iranian Oil Company (NIOC).

El portavoz añadió que la mayoría de los compradores afectados por dicha medida, de quienes se negó a dar el nombre, han aceptado ya la petición.