BASF limitará sus inversiones en los países que reduzcan la jornada laboral

Si se mantiene la tendencia a una reducción de la jornada laboral, no habrá otra opción que limitar las inversiones en los países que acepten esta dinámica, declaró el presidente de BASF en la conferencia de prensa convocada en la sede de la compañía para informar sobre los resultados del pasado ejercicio. BASF es una de las principales firmas europeas con inversiones en todo el mundo y casi 115.000 empleados.

La respuesta del primer ejecutivo de la BASF se produjo a preguntas de informadores belgas, que querían saber la posición de la empresa alemana ante el posible establecimiento de la jornada de 35 horas en Bélgica. El presidente de BASF, doctor Seefelder, fue terminante en su respuesta, que concluyó con las siguientes palabras: «Reconocemos que todo el mundo tiene derecho a un puesto de trabajo, pero no estamos de acuerdo con que esto signifique que ese trabajo sea cada vez menor.»Además de esta posición, clara en el planteamiento de la jornada laboral, los directivos de la BASF fueron también terminantes en cuanto a la evolución de los costes salariales y señalaron que paralizarán sus inversiones en Bélgica y se canalizarán hacia otros países si se mantiene el crecimiento salarial, que en estos momentos es muy superior en ese país que en Estados Unidos o Alemania por hora trabajada.

Otro punto claro también para los directivos de la BASF es el de las dificultades de abastecimiento de materias primas, especial mente de petróleo y sus derivados, en los próximos tiempos. Estas dificultades de abastecimiento estarán acompañadas de fuertes tensiones en los precios, que sufrirán sustanciales incrementos. Los directivos de la sociedad alemana manifestaron su preocupación por la falta de eficacia de las medidas de ahorro energético en todos los países europeos y por el fracaso del plan Carter en el Congreso de Estados Unidos.

El pasado ejercicio fue para BASF de corte similar al anterior, caracterizado por una estabilidad mundial en la producción y demanda, y con dificultades sensibles en la mayor parte de los mercados. Las ventas se situaron en los 21.500 millones de marcos (unos 800.000 millones de pesetas), repartidos casi a partes iguales entre la sociedad alemana (46%) y su grupo en el exterior (54%).

Este mantenimiento de la cifra de ventas se produce con un aumento de las cantidades vendidas en toneladas. Esto demuestra las dificultades de los precios, que han tenido que mantenerse en diversos sectores para garantizar la estabilidad del mercado. En el capítulo de los resultados se produjo una ligera elevación sobre el año anterior, aunque muy lejos de las cifras de 1976. Los resultados obtenidos fuera de Alemania justifican, según opinión de los directivos de la BASF, el mantenimento y aceleración de las versiones en ultramar.

Para el presente ejercicio, las perspectivas son ligeramente mejores que las de años anteriores, aunque la situación de los mercados de materias primas pueda hacer temer por el desarrollo en los próximos meses.

Inversión en España

El doctor Seefelder señaló en la reunión el interés de la empresa por dar alternativas tecnológicas al petróleo en cuanto a la obtención de derivados para la industria química. En este sentido se apuntó que el gas natural y la gasificación del carbón son aspectos claros donde se pueden desarrollar tecnologías válidas.En España, BASF cuenta con una planta química en Tarragona, en la que se han invertido casi 5.000 millones de pesetas, y que facturó el pasado año por valor ,de 12.000 millones de pesetas. Además, tiene una inversión en Glasurit, sociedad radicada en Madrid, y dedicada a la producción de pinturas y barnices, que en estos momentos estudia el traslado de sus actividades a una nueva factoría, a montar en Guadalajara.