Nieto y Tormo deben ganar en el Jarama

Angel Nieto, ocho veces campeón del mundo en las pequeñas cilindradas, tiene en esta temporada casi al alcance de su mano la posibilidad de sumar un nuevo título a su ya dilatadísimo palmarés. Tras cuatro carreras del mundial, en las que el español ha logrado la victoria en las cuatro -a las que habría que añadir las cuatro últimas de la temporada pasada, con lo que lleva ocho carreras consecutivas logrando la victoria-, cuenta con una considerable ventaja sobre Bartol y Espie. En el Jarama, el domingo, puede sumar un triunfo más.Desde hace algunos años, Nieto es el líder indiscutible en las pequeñas cilindradas, 50 cc. y 125 cc. aunque en la primera de ellas ha dejado ya de tomar parte. A sus ocho títulos mundiales, sólo superados por Agostini -con quince- y Hailwood y Ubbiali -con nueve- en toda la historia del motociclismo mundial, hay que añadir las 55 victorias en carreras del mundial, impresionante cifra que únicamente han mejorado Agostini, que ostenta el récord absoluto con 122, y Hailwood -probablemente el mejor piloto de todos los tiempos-, con 76.

Tras su cambio en la pasada temporada de Bultaco a Minarelli, después de un comienzo desesperante en el que se llegó a poner en duda su propia capacidad, el propio Angel Nieto, en su desesperación, llegó a dudar de sí mismo, se jugó el todo por el todo al pasar a la casa italiana. Con ella tuvo que aceptar un contrato más propio de un principiante que de un hombre de su talla. Pese a ello volvió por el camino del triunfo.

En la actualidad, el binomio Nieto-Minarelli es prácticamente imbatible. El mejor piloto, unido a la mejor máquina, es un dúo que hombres como el francés Espie, con una moto rapidísima como es la Motobecane, o el austríaco Bartol, con la Morbidelli, o tantos otros, no son capaces de superar.

Por su parte, Ricardo Tormo, campeón del mundo de la menor de las cilindradas, 50 cc, ha tenido un comienzo de temporada ciertamente negativo, lo que puede costarle la pérdida de su título. Con un calendario de sólo siete carreras puntuables en esta cilindrada, y tras haberse disputado ya dos de ellas -la de este domingo, en el Jarama, será la tercera-, Tormo no ha logrado sumar ni un solo punto. Lazzarini ya tiene quince y es sumamente difícil recuperar estas desventajas.

En la primera carrera, la de Alemania, Tormo rompió su Bultaco cuando faltaba poco para terminar la carrera, Lazzarini ya había abandonado y el segundo estaba casi doblado. La victoria del germano Waibel, en la primera carrera del mundial que disputaba en su vida, fue una especie de alivio para las aspiraciones del valenciano. Aunque él no había podido puntuar, su máximo rival, el italiano Lazzarini, tampoco lo había hecho.

En la segunda, disputada en el circuito italiano de Imola el pasado domingo, Tormo no pudo tomar la salida por haber sufrido un accidente en los entrenamientos de la víspera. Lazzarini, sin oposición de altura, ganó con toda seguridad, después de haber hecho el mejor tiempo en los entrenamientos por delante del propio Tormo.

De cara a la carrera del próximo domingo en el Jarama, Tormo, todavía convaleciente de su caída, no puede permitirse el no ganar la carrera. Si no lo hace y el que vence es Lazzarini -lo que no deja de ser probable-, elvalenciano habrá dicho casi un adios definitivo a su título. Sólo le restarían después cuatro carreras para intentar enjugar la desventaja de treinta puntos, y Lazzarini, únicamente con terminar en segunda posición tras el español, sería el nuevo campeón del mundo. Tormo, pues, tiene que ganar a toda costa.