Una anciana, su hija y su nieta, amenazadas de desahucio
Tres mujeres, una anciana, su hija y su nieta, pueden ser desalojadas de la vivienda que habitan en cualquier momento por orden del juzgado de distrito número 26. La orden judicial se dictó a instancia de los actuales propietarios de una finca en la calle de Juan Pérez Zúñiga, número 28, donde se alza un antiguo colegio y una dependencia aneja que sirve de hogar a las tres mujeres. Ante la posibilidad de que las tres afectadas se vean en la calle sin ningún recurso, algunos vecinos han tomado conciencia del problema y tratan de que no se repita con esta familia el frecuente caso de desalojo de vivienda sin alternativa de solución.Con fecha de 2 de abril pasado, el citado juzgado dictó orden de desalojo en el plazo de ocho días, para, en el caso de que no se verificase, proceder al lanzamiento. Las afectadas son Juana Moreno, de setenta años de edad, su hija, de cuarenta años, y su nieta, de once.
La historia es la siguiente, según los datos aportados por vecinos interesados en una solución «humanitaria» del problema: «Hace unos 33 años, Juana Moreno fue admitida como guardesa de esta finca de propiedad privada, en la que existía el colegio San Francisco Javier. Hacia el año 1961 pasó el colegio a depender del Ayuntamiento. Al año siguiente la finca fue vendida, pero el Ayuntamiento continuó con el colegio hasta 1969, en que fue cerrado. En todo este tiempo, Juana Moreno, además de su trabajo como guardesa, efectuó también las tareas de limpieza y cocina, preparando la comida de los profesores. En septiembre de 1976, en una nueva venta, adquirieron la finca los actuales propietarios.»
Puestos en contacto con José Moreno García, uno de los tres hermanos actuales propietarios de esta finca, que, a la vez, lo son de las pastelerías Mallorca, éste da la siguiente versión: «En nuestra escritura de compra de esta finca figura bien claro que se nos vende libre de inquilinos. No es responsabilidad nuestra, por tanto, si los antiguos propietarios no solucionaron el problema de esta anciana.»
Por otra parte, el señor Moreno García, que destinará esta finca a construcción de almacenes, añade que le sorprende que sólo ahora haya alguien que se preocupe de esta anciana, cuando durante tanto tiempo parece que nadie la ha asistido.
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