Cuatro mil doscientos mineros leoneses no han cobrado la paga del 1 de mayo

Cuatro mil doscientos mineros del sector de antracitas no han podido cobrar la paga extraordinaria del 1 de mayo, según han manifestado a EL PAÍS fuentes de la Fele (Federación Leonesa de Empresarios). Entre las empresas que no han podido hacer frente a las nóminas figuran Antracitas de Fabero y Antracitas de Gaitarro, cada una de ellas con novecientos trabajadores. Las mismas fuentes señalaron que se intentará hacer efectiva la paga extraordinaria a lo largo de esta semana y se mostraron pesimistas sobre la posibilidad de hacer frente a la nómina del último mes.En un anuncio publicado ayer en la prensa local por la patronal del sector, se insistía en que la actual crisis estaba provocada por la insuficiencia de la última revisión de los precios del carbón térmico y al impago de los suministros entregados desde el pasado mes de noviembre a la central térmica de Compostilla (Ponferrada), que adeuda a las empresas mineras de la provincia una cantidad superior a los 3.000 millones de pesetas. En el mismo comunicado se señala que ENDESA -propietaria de la citada central térmica, que consume el 80% de la producción provincial de antracita- ha comunicado a las empresas mineras «su decisión de suspender próximamente la recepción de carbones», con lo que «el peligro de cierre de las minas es inmediato».

Fuentes de ENDESA consultadas por EL PAÍS han confirmado que hace algún tiempo se les comunicó a las empresas mineras esta posibilidad, aunque hasta el momento no se ha fijado ninguna fecha concreta para el posible «cierre» en la recepción de carbones. Se señala igualmente que esta medida, de carácter estrictamente empresarial, ha sido adoptada anteriormente por otras centrales térmicas de propiedad privada, aunque en el caso de ENDESA -perteneciente al grupo del INI- las soluciones a adoptar tendrán un marcado carácter político. Por último, se indica que hoy tendrá lugar una reunión entre los representantes de ENDESA y de la patronal minera, la primera de las cuales tiene que hacer frente en estos momentos a unos stocks de carbón valorados en 8.000 millones de pesetas