Una lotería clandestina perjudica a los ciegos de Málaga
Los vendedores de cupones de la Organización Nacional de Ciegos de Málaga han hecho, una vez más, patente a las autoridades la grave situación económica por la que atraviesan como consecuencia de la competencia desleal que les hacen los vendedores de la rifa ilegal conocida con el nombre de «La Rápida».Esta rifa clandestina -que funciona en combinación con el número premiado cada noche en el sorteo de la ONCE- está muy introducida en Málaga. Al no tener obligaciones de tipo asistencial, los premios son superiores y por ello gozan del favor de los jugadores.
El delegado de la ONCE de Málaga ha pedido audiencia al gobernador civil para informarle de la situación y pedirle que tome medidas. De los 350 millones de pesetas de déficit que tuvo la ONCE el año pasado, una buena parte -exactamente 118 millones- correspondió a la delegación de Málaga. De este hecho los vendedores culpan a la pasividad de las autoridades.
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