Severas medidas restrictivas en el uso de los automóviles en Yugoslavia

Los automovilistas yugoslavos se verán sometidos a rigurosas medidas de ahorro a partir del 3 de mayo, que incluyen una limitación de los viajes en coche y una velocidad máxima de cien kilómetros por hora.Los yugoslavos no podrán alejarse más de doscientos kilómetros de su residencia habitual y tendrán que renunciar al auto un fin de semana por mes y un día por semana.

Estas reglas no valen, con excepción del límite de velocidad, para turistas extranjeros, taxis, ambulancias, diplomáticos y miembros de organizaciones internacionales, así como el tráfico público y coches de alquiler.

Debido al aumento de la motorización y el buen tiempo, en marzo pasado se registró un auge del 30% del consumo de gasolina en comparación con diciembre pasado y del 12% en relación con marzo del año anterior.

En Yugoslavia, uno de cada diez habitantes posee coche. Escasean las sustancias de mezcla con la gasolina para producir combustible «súper», ya que tienen que ser importadas.

Según observadores extranjeros, la escasez de gasolina, por la que cerraron algunas gasolineras hace tres semanas, es una consecuencia de la negativa del Gobierno a permitir la importación de las cantidades de petróleo adicionales pedidas por las refinerías.

Yugoslavia importa el 75% del crudo que consume. El déficit de la balanza comercial superó considerablemente ya en los primeros tres meses del año el nivel previsto.

Las medidas de ahorro deben llevar a una reducción de las necesidades de petróleo importado de aproximadamente un millón de toneladas. Circulan rumores, sin embargo, de que podrían subir nuevamente los precios de gasolina a pesar del aumento del 25 % que se aplicó en noviembre pasado.