_
_
_
_

Preocupación en Gran Bretaña por la violencia en la campaña electoral

Dos nuevos asesinatos en el Ulster y el temor a la repetición de incidentes raciales sangrientos, como los registrados recientemente en Londres, desvían al terreno de la violencia la atención de la campaña electoral británica, ya en su semana final.En una segunda y larga entrevista con el ministro del Interior, el jefe de la policía metropolitana no ha dado garantías. de que puedan evitarse disturbios como los que el lunes por la noche provocaron la muerte de un joven militante izquierdista en el bamio londinense de Southall. El partido nazi Frente Nacional ha anunciado que seguirá organizando mítines en zonas densamente pobladas por inmigrantes, áreas favoritas para la presentación de sus candidatos.

La evidencia inicial, incluidas declaraciones de testigos presenciales, apunta a que el profesor neozelandés, miembro de la Liga Anti Nazi, murió a consecuencia de golpes proporcionados por la policía en el curso de los disturbios. Scotland Yard ha iniciado una investigación, y el Ministerio del Interior anunciará la suya propia a cargo de un juez. La policía londinense está bajo el fuego cruzado de las organizaciones izquierdistas, que se oponen al Frente Nacional, y de los propios inmigrantes asiáticos, que han denunciado la brutalidad de sus procedimientos en Southall.

En el Parlamento hindú, en Nueva Delhi, se ha registrado enérgicas protestas contra el Gobierno británico por permitir mitines del partido nazi en zonas habitadas por trabajadores asiáticos. Diputados de la oposición han pedido la retirada hindú de la Commonwealth. La alta comisión en Londres de la ex colonia inglesa se había dirigido a la policía para advertir del peligro de actos semejantes.

Hasta el 3 de mayo habrá un masivo despliegue de uniformes en los mítines electorales del frente. El ministro del Interior, Merlyn Rees, ha señalado que en cualquier caso el nuevo Parlamento habrá de ocuparse de reformar la vigente ley de orden público, con más de cuarenta años de vida, y ajustarla a la necesidad de preservar un clima de tranquilidad en las relaciones raciales en Gran Bretaña.

La aburrida campaña electoral, cuya falta de imaginación es resaltada por los propios británicos, se ha encarrillado en el terreno económico, que al final decidirá los resultados del 3 de mayo. A la reiteración laborista de sus logros en el Gobierno responden los conservadores con vagas promesas de bienestar y prosperidad sin precedentes en épocas recientes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_