Estimaciones del Banco de Bilbao reducen a la mitad la previsión de crecimiento en 1979

El servicio de Estudios del Banco de Bilbao, en su tradicional informe económico anual, ha formulado una serie de valoraciones sobre la situación actual y las perspectivas para el presente año que contrastan notoriamente con las posiciones mantenidas ayer por el ministro de Economía, señor Leal. Las estimaciones del Banco de Bilbao destacan un cierto deterioro de las expectativas empresariales en los primeros meses del ago y consideran que 1979 será de nuevo un año de crisis y de saneamiento en el que no se conseguirán tasas importantes de crecimiento. El cuadro estimado por los servicios del Bilbao para 1979 considera razonable esperar un crecimiento del orden del 2,3 %,en base a un aumento ligeramente superior del consumo privado, sensiblemente elevado del público (6%) y un descenso de la formación bruta de capital. En este último aspecto se destaca la segunda diferencia con el Gobierno, ya que éste estima un aumento sustancial de la inversión. El cuadro del Banco de Bilbao supondría en términos de paro un aumento del orden de 200.000 personas y una baja de la población activa del orden del 1 %. En materia de precio, la estimación del banco es ligeramente superior a la del Gobierno, al fijar el incremento en un 15,2%.La presentación del informe del Banco de Bilbao se produjo horas antes de la conferencia de prensa del ministro de Economía, en una reunión informativa convocada para comentar el ejercicio del banco y el contenido de la junta general prevista para el sábado.

Directivos de esta entidad manifestaron su inquietud por la situación de la política monetaria y por la falta de criterios claros en torno a la misma.

En cuanto a la valoración general de la situación, el informe del Bilbao señala en uno de sus Párrafos: «La conjunción de la falta de un pacto económico, las dudosas expectativas de la economía muncial y la incertidumbre sobre la orientación política española después de las elecciones han sido factores que han retrasado las posibilidades de recuperación de la economía... El problema del paro se agrava progresivamente... No se crean nuevas industrias ni centros de trabajo... La estrategia de la política económica tiene que orientarse a los siguientes fines, además de los básicos ya conocidos: reestructuración sectorial, aumento del nivel de empleo y corrección de los desequilibrios regionales.»

Con respecto al pasado año, el informe cifra en un 3% el crecimiento de la economía.