Los socios del Reus decidirán si el equipo se retira de las competiciones

La polémica suscitada en torno al encuentro que decidía el Campeonato de Hockey sobre Patines entre el Reus y el Barcelona y el posterior fallo del Comité de Competición aún colea y no existen visos reales, por el momento, de que las aguas vuelvan a su cauce normal. El Reus ha convocado para fecha próxima una junta general de socios que será la que, finalmente, decida si la entidad se retira de las competiciones.Ayer el Reus desconocía aún oficialmente la resolución del Comité de Competición. No ha recibido ninguna notificación al respecto, y ésta es otra de las circunstancias que preocupa, en buena medida, a los dirigentes de la entidad rojinegra. El presidente de la sección de hockey, Jorge Martí, ha presentado su dimisión, pero mantiene como portavoz del equipo la opinión de injusticia, por lo que considera unas sanciones arbitrarias y claramente perjudiciales para los intereses del Reus. Al respecto ha señalado, sin rodeos, como una de las posibles «manos negras» federativas, al vicepresidente de la Federación Española, Joaquín Hortal, el mismo que, al parecer, puso en el cargo de presidente del Comité de Gompetición a Carlos Largo. Joaquín Hortal fue también centro de tensiones en el pasado Mundial de Argentina -al margen de las eternas disputas entre jugadores del Reus y del Barcelona-, donde España obtuvo el subcampeonato. El ex seleccionador Juan Sabaté también expresó entonces públicamente su incompatibilidad con el propio Hortal, candidato por Alianza Nacional 18 de Julio en las primeras elecciones generales del país. Sabaté era, por su parte, diputado de UCD.

El lunes, la junta directiva del Reus ya hizo público un comunicado oficial, en el que, tras calificar el fallo dictado por el Comité de Competición -adjudicar el Campeonato al Barcelona y sancionar con dureza, pero sólo a jugadores reusenses- de «grave e injusto», anunciaba la posible retirada de las competiciones oficiales del equipo, sí así lo aprobaba la junta general de socios.

Por otro lado, el Reus piensa llevar adelante todos los recursos que le permite la actual reglamentación, aunque para ello deberá conocer oficialmente los artículos concretos por los que se han aplicado las polémicas sanciones. La postura del Reus, sin embargo, es tajante al respecto. Argumenta que el Barcelona se retiró de la pista y que incluso el acta arbitral podría haber sido modificada. Las relaciones entre los dos clubs, sin ser de auténtica tirantez, tampoco encuentran motivos de coincidencia -uno tiene el título en el bolsillo y el otro no-, aunque se ha lanzado la plausible idea de disputar un partido amistoso que, por supuesto, aún no se ha concretado, cuando ambos equipos aun podrían enfrentarse en Copa de España y de Europa. El pasado viernes se había previsto también una comida a la que asitiesen el azulgrana Vilapuig y el reusense Ibarz. Aquel no se presentó justificando su ausencia, al aprecer, por no estar autorizado. También se han producido situaciones pintorescas y anecdóticas. En Reus se ha abierto una suscripción popular para comprar un trofeo y dos ex jugadores -Vilallonga y Rabassa- se ofrecieron para volver a defender la camiseta del equipo reusense.