La alcaldía de Pamplona, clave de las relaciones PSOE-PNV

Herri Batasuna puede conseguir en Pamplona su primer alcalde entre las poblaciones importantes del País Vasco, si el PSOE mantiene un compromiso informal, acordado el día anterior a las elecciones con un representante de la coalición abertzale. En cualquier caso, Pamplona no tendrá un alcalde de UCD, ya que los centristas, junto con la Unión del Pueblo Navarro (UPN), no consiguieron la mayoría necesaria.

El importante avance de Herri Batasuna en Pamplona, en donde sólo le separan 750 votos de UCD, ha modificado todas las previsiones preelectorales. En base a los resultados del 1 de marzo, era posible que el primer candiclato de UCD ocupara la alcaldía de Pamplona, con eI apoyo de UPN. Sin embargo, Ia radicalización en las posturas del electorado ha modificado sustancialmente la situación en la capital navarra, en donde UCD ha perdido un 20% de los votos que obtuvo en las pasadas elecciones legislativas, mientras que HB ha aumentado los suyos en un 75%. De la misma forma, el PSOE ha experimentado un importante retroceso, al igual que el Partido Carlista.En esta situación, la lucha por la alcaldía de Pamplona está reducida a dos únicos frentes: HB y PSOE. Sin embargo, y de cumplirse un pacto informal acordado el día interior a las municipales en casa del ex alcalde de Pamplona Javier Erice, entre Julián Balduz (PSOE) y Patxi Zabaleta (HB), en el sentido de apoyar para la alcaldía al partido que más votos obtuviera de los dos, parece evidente que Herri Batasuna logrará en la capital de Nivarra su primer alcalde entre las poblaciones más importantes del País Vasco, ya que, además, contaría previsiblemente con eI apoyo del PNV.

En conjunto, Pamplona votó mayoritariamente programas nacionalistas y de izquierda; mientras UCD y UPN obtuvieron 30.460 votos, los grupos abertzales (HB, EE PNV) consiguieron 24.166, y los partidos de la izquierda autonomista vasca (PCE, PSOE, UNAI, EKA y EMK), 23.360. Sin embargo, sólo cinco partidos estarán presentes en el Ayuntamiento de Pamplona: UCD (ocho concejales), HB (siete), PSOE (cinco), UPN (cinco) y PNV (dos), en cuya comisión municipal permanente sólo estarán representados los cuatro primeros.

Mientras un portavoz de UPN ha rnanifestado que apoyará a UCD para ta alcaldía (por ser el partido con, más votos), UCD ha puesto de manifiesto la dificultad para negociar con PSOE y PNV, «a pesar de que estamos totalmente abiertos al diálogo». Por su parte, el PSOE ha clarificado parcialmente su postura, indicando que no votará al candidato de UCD «porque somos un partido de izquierda», mientras que Julio Otelza (PNV) ha adelantado que apoyarán a un part ido autonomista y progresista, «siempre que nos permitiese mantener aspectos de nuestro partido para cumplir con el programa que habíamos previsto». Para Herri Batasuna, Pamplona ha demostrado, mediante el voto, que no quiere un alcalde de UCD e UPN. «Tenemos motivos para aspirar a la alcaldía -ha manifestade un representante de HB-, pero estaríamos dispuestos a apoyar al PSOE si ofrecen a cambio compensaciones en el contexto global.

Por otra parte, el presidente de HASI, señor Brouard, manifestó en una conferencia de prensa que la primera iniciativa de los concejales y alcaldes electos de Herri Batasuna será «abrir un plazo para que todos los vecinos puedan presentar las alegaciones que deseen contra los atropellos producidos en los últimos cuarenta años por los municipios franquistas».

«No pretendemos organizar ninguna caza de brujas -matizó-. pero si de la investigación sobre las alegaciones resultasen responsabilidades concretas, no nos pararemos a considerar si se trata o no de funcionarios.» El señor Brouard manifestó también que su partido admitirá, de momento, la ley de Administración Local, «aunque intentaremos que sea derogada».

El dirigente abertzale -para quien los resultados del 3 de abril «no son una sorpresa, sino la confirmación de que Herri Batasuna no sólo es la segunda fuerza política de Euskadi, sino la primera fuerza de izquierdas en el panorama vasco»- valoró como «especialmente positivos» los resultados obtenidos por su coalición.