Los comunistas reciben con reticencia la oferta de apoyo del PSA en Andalucía

Los comunistas se mostraron ayer reticentes ante la oferta del Partido Socialista de Andalucía (PSA) de apoyarles en todos los ayuntamientos de la mencionada región. Un portavoz del PCE dio como posible la especulación de que ese apoyo del PSA tendría como resultante, en algunas ciudades, la posibilidad de contar con alcaldes de Unión de Centro Democrático en detrimento de otros grupos progresistas. El PCE insiste en que cualquier acuerdo con otras fuerzas de izquierdas, en todo el Estado español, debe tener en cuenta la alianza que estos días los comunistas establecen con el PSOE, al que dirigentes del PSA parecen excluir, en principio, de sus ofertas de apoyo municipal.

El apoyo que el Partido Socialista de Andalucía quiere prestar al Partido Comunista de España puede ser una de las fórmulas que beneficien a Unión de Centro Democrático en su propósito de tener un cierto número de alcaldes andaluces. El propósito del PSA de llegar a un acuerdo con el PCE para prestarle su apoyo en toda Andalucía fue explicado ayer por Alejandro Rojas Marcos, secretario general del mencionado partido, en unas declaraciones hechas al Diario de Cádiz. El señor Rojas Marcos señaló que existía un principio de acuerdo con Santiago Carrillo al respecto.Sin embargo, un portavoz del PCE en Madrid indicó que cualquier alianza de los comunistas se realizaría sobre la base de la negociación que los une estos días al Partido Socialista Obrero Español, de cara a la próxima constitución de los ayuntamientos democráticos. El mismo portavoz recordó que esta alianza con los socialistas está abierta a cualquier otra formación de izquierdas, «pero el eje de los acuerdos que se produzcan con otros grupos tendrían que tener en cuenta nuestra alianza con el PSOE».

Uno de los elementos de ese eje, el PSOE, no figura en principio en las ofertas de apoyo de Alejandro Rojas Marcos, quien dijo en sus declaraciones que difícilmente se llegará a un acuerdo con este partido «ya que las relaciones están muy deterioradas porque ellos han realizado una campaña de ataques que sobrepasa la tónica admisible en estos casos».

La decisión sobre los pactos que haya de hacer el PSA en los ayuntamientos andaluces será tomada hoy por el comité ejecutivo del partido, que se reunirá, en Sevilla. Según nuestro corresponsal, José Aguilar, la comisión permanente del PSA desautorizó un eventual apoyo de sus concejales a UCD y aconsejó al comité ejecutivo que llegase a alianzas con la izquierda socialista y comunista Esta orientación de comisión permanente, representativa de la base del partido, fue comunicada al ejecutivo en tina reciente reunión celebrada en Antequera. Si la alianza del PSA se efectúa sólo con la izquierda comunista, la resultante podría ser que UCD alcanzaría alcaldías en Almería, Cádiz, Granada Huelva, Jaén y Sevilla, donde, de ser conjunto el apoyo del PSA a las fuerzas de la izquierda. podrían ser elegidos presidentes de las corporaciones concejales del PCE o del PSOE.

Alcaldías a cambio

Aparentemente, el PSA estaría dispuesto a negociar-su apoyo a cambio de las alcaldías de Sevilla Huelva, Jerez-y Ronda, además de siete u ocho pueblos andaluces.

Según pudo saber ayer EL PAIS de buena fuente, la opinión prácticamente unánime de los 37 miembros de la permanente del PSA cuenta con un respaldo muy fuerte entre las bases del partido, cuya reacción en el caso de que el ejecutivo se inclíne en favor de la negociación con los centristas tendría consecuencias imprevisibles en el futuro inmediato la alianza con el PSOE y el PCE se juzga como la solución más acorde con la ideología progresista (le los militares del partido andaluz, a pesar de su manifiesta hostilidad hacia los socialistas, incrementada por los continuos ataques de éstos durante la campaña electoral.

No obstante, es probable que la decisión final que adopte el ejecutivo en su reunión de hoy no sea hecha pública de inmediato por razones tácticas. Conscientes de su papel arbitral en las actuales circunstancias, algunos líderes del PSA se muestran dispuestos a «dejarse querer» por la coalición social-comunista y por UCD, e incluso, en el caso probable de que su opción definitiva sea negociar con la izquierda, querrán no dar la impresión de acudir entregados a la mesa de negociaciones, para poder sacar lo mejor del reparto de alcaldías y de cargos en la junta preautonómica.

El acercamiento del PSA a UCD, verificado en el acto de investidura del presidente del Gobierno, a cambio de la posibilidad de formar un grupo parlamentario andaluz, ha sido uno de los elementos que han vuelto más crítica a la comisión permanente del PSA con respecto a la actuación del ejecutivo. Este apoyo al partido del Gobierno fue definido textualmente en la reciente reunión de Antequera como «uno de esos sapos que hay que tragarse si se quiere actuar en la vida política» y se quiere ahora contrapesar con una negativa rotunda a aliarse con UCD en las municipales.