Reventós protesta por no haber sido consultado

Joan Reventós, primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC- PSOE), dirigió ayer al jefe de la Casa Civil del Rey y al presidente del Congreso de los Diputados un telegrama en el que expresa su «profunda sorpresa por la incomprensible falta de convocatoría del PSC». El Rey recibió ayer a los representantes de seis grupos políticos que cuentan con un unico diputado en la Cámara, con lo que parecía, que había dado por finafizada la ronda de consultas previa a la designación del candidato a la presidencia del Gobierno.En su telegrama, Joan Reventós, manifiesta que su partido es la primera fuerza política de Cataluña, con diecisiete diputados y ocho senadores, y expresa su confianza en que se rectifique esta omisión. El Partit dels Socalistes de Catalunya contó en la pasada legislatura con su propio grupo parlamentario en el Congreso y, pese a que en sus iniciales figuran también las siglas PSOE (PSC-PSOE), sus estatutos establecen que se trata de un partido político independiente.

De prosperar la rectificación solicitada por el señor Reventós, el Rey podría convocar también al representante del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC). EL PAIS intentó ponerse en contacto anoche con su secretario general, Antonio Gutiérrez, o con uno de sus más conocidos dirigentes, Jordi Solé Tura, pero ambos se encontraban fuera de sus domicilios.

Durante la jornada de ayer, don Juan Carlos recibió a los portavoces de Unión Nacional, Partido Aragonés Regionalista, Unión Foral de Navarra, Unión del Pueblo Canario. Euskadiko Ezkerra y Esquerra Republicana de Cataluña.

Blas Piñar, líder de Unión Nacional, llegó al palacio de La Zarzuela a las diez y media de la mañana, pero hubo de esperar cerca de quince minutos a que el Rey pudiera recibirle, porque don Juan Carlos atendía una llamada telefónica. A su salida del palacio, el señor Piñar manifestó que había expuesto al Rey los graves problemas con que se enfrenta España, «problemas que no se solucionan con la investidura o con un Gobierno, ya que afectan al propio sistema político liberal que en este momento tiene España».

Juan María Bandrés fue recibido en segundo lugar, durante cerca de media hora. El representante de Euskadiko Ezkerra afirmó que el Rey parecía bien informado sobre las cuestiones que afectan a Euskadi. «Me ha dicho, y así lo creo, que ama profundamente al País Vasco.»

El señor Bandrés expuso a don Juan Carlos su criterio, según el cual la aprobación del Estatuto de Autonomía era imprescindible para la pacificación de Euskadi, «y hablar de la pacificación del País Vasco es hablar de la pacificación de todo el Estado». En relación con una posible visita de don Juan Carlos al País Vasco, señaló que habían hablado del tema y que, a su juicio, «puede ir con toda dignidad cuando se haya aprobado el Estatuto y se adopten medidas de gracia con los presos vascos». El diputado de Euskadiko Ezkerra resaltó el hecho de que en el País Vasco existan pintadas contra Suárez y Martín Villa, pero no contra el Rey.

El portavoz del Partido Aragonés Regionalista, Hipólito Gómez de las Roces, declaró al abandonar el palacio de La Zarzuela que su partido no había decidido aún si abstenerse o apoyar al señor Suárez en la investidura.

La audiencia con Jesús Aizpún, representante de la Unión Foral de Navarra, se prolongó durante veinte minutos, durante los que el señor Aizpún expuso al Rey «el tema de Navarra en toda su problemática». Añadió que su voto en el Congreso era independiente de Coalición Democrática y anunció que apoyará a Adolfo Suárez.