La selección de baloncesto lleva un año y medio inactiva
La selección española de baloncesto afronta este año dos campeonatos de Europa. En mayo deberá jugar el B en Grecia y, de quedar entre los cuatro primeros (cosa más que probable) disputaría en junio, en Italia, el absoluto, en el que la mejor clasificación, medalla de plata, la consiguió en el Eurobasket-73, de Barcelona. De todas formas, la gran meta del conjunto español es la de participar en los Juegos Olímpicos de Moscú (1980), y, curiosamente, ante este intenso panorama, la selección permanece inactiva desde hace más de dieciocho meses, el mes de septiembre de 1977, en que terminó el último europeo. Hasta el 15 del próximo abril, el seleccionador Antonio Díaz-Miguel no volverá a reunir a los internacionales.
El principal y único motivo que expuso la Federación Española para mantener este tremendo paréntesis fue la falta de presupuesto para el equipo nacional. No había dinero, se dijo. Tampoco, al parecer, había ningún remedio, y sí, quizá, la mala clasificación obtenida en Bélgica en ese último europeo se debió a que Díaz-Miguel incluyó a seis hombres nuevos, es fácil suponer que éstos lo que más necesitaban era adquirir experiencia internacional. El tema era -y es- importante, pero la única verdad es que durante año y medio los internacionales españoles no se han visto las caras ni en la más mínima concentración.
Díaz-Miguel y los rebotes
Si siempre en tomo a la formación de una selección hubo problemas, resulta evidente que en estas circunstancias estos aumentan. EL PAIS se puso en contacto con Díaz-Miguel, que el próximo día 3 dará la lista del equipo. Una palabra le quita el sueño al seleccionador: «rebotes». «Efectivamente, el tema de los rebotes -manifestó Díaz-Miguel- me tiene muy preocupado. Nuestros hombres altos no cogen rebotes y cada vez está más claro que es imprescindible tener un buen rebote, si se quiere hacer algo. Con los bases tengo problemas por las lesiones de Corbalán, Gil, López Abril... y, sin embargo, hay muchos aleros, casi todos a la misma altura, y aquí el problema es por exceso. »Hay que resaltar que nunca en España hubo tantos hombres de dos metros como ahora y habría que preguntarse de qué han servido tantas «operaciones-altura». Asimismo hace mucho que todo el mundo se preguntó qué fue de aquellos «100.000» niños de minibasket, y qué es actualmente del «mini» en el baloncesto español. Está claro que lo que hace falta son escuelas de baloncesto serias, que vendrían propiciadas por una estructura elocuente. Lo que hay que hacer son jugadores de baloncesto. Si luego crecen, mejor; pero está visto que, con centímetros sólo, poco o nada se resuelve. Estas escuelas no haría falta inventárselas y deberían estar dentro de los propios clubs.
Es triste que la falta de dinero en el baloncesto lo tenga que sufrir la selección, pero no es menos cierto que desde hace casi diez años es excesivo el dinero que se baraja en el equipo español. Justo es que los jugadores se vean compensados pero no de la forma en que se hace Dietas y primas suman unas cantidades a todas luces desorbitadas Por otro lado, los deportistas deben vivir en concentraciones y competiciones con comodidad y decoro pero no con lujos. Todo esto hace que ese presupuesto para la selección se eleve de forma que no hay forma de soportarlo. Entonces todo se traduce en que haya menos actividad: craso y lamentable error.
Los jugadores conflictivos
Por otro lado es excesivo el número de jugadores que salen conflictivos a la hora de integrarse en la selección. Alguno, como fue el caso de Víctor Manuel Escorial, hizo graves denuncias de la política que sigue en la misma. Miguel Angel Estrada se unió a él. También hubo, y de hecho aún existen problemas, con Luis Miguel Santillana y con Joan Filba. Esto lleva a pensar que no todos los jugadores van a ser entes extraños y que algo no funciona en la política de pasillos dentro del mundo de la selección. Jesús Iradier, también fue inexplicablemente desplazado.Para terminar convendría decir que Díaz-Miguel debe pensar en llevar a la selección jugadores de baloncesto, sin tener demasiado en cuenta los centímetros, sobre todo si él mismo admite que los hombres altos no saltan ni cogen rebotes. Por eso nohay que olvidar que las estadísticas pueden mentir, mientras que, para saber si un señor es o no un jugador de baloncesto, no hace falta tomar ninguna nota.
La Iista de preseleccionados que dará Díaz-Miguel el próximo martes no diferirá mucho de ésta: Costa, Cabrera, Llorente, Flores, Margall, Fernández, Prada, Iturriaga, Epi II, Ansa, Del Corral, Brabender, Rullán, M. A. Estrada, Santillana, De la Cruz y Beltrán.
Nota.- La costumbre del seleccionador es hablar con los jugadores antes de dar la lista, y ayer aún no lo había hecho con Luis Miguel Santillana.
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