_
_
_
_

Adolfo Suárez intenta que la investidura se celebre el próximo viernes, día 30

El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, está haciendo todo lo posible para que la sesión de investidura se celebre el próximo viernes, día 30, o al menos que ese día se produzca su declaración programática, dejando el posible debate y la votación para después del 3 de abril. Las dificultades que los actos reglamentarios previos podrían significar para ese propósito -la Oposición pugnaría por agotar todos los plazos y exigir el cumplimiento riguroso de cada trámite- están en vías de allanarse, gracias al trabajo del presidente del Congreso. Landelino Lavilla propone hoy a la mesa de la Cámara un paquete de normas procedimentales para suplir el vacío reglamentario existente, después de haberlas comentado anoche con el socialista Alfonso Guerra, a quien manifestó desconocer la fecha de la investidura.

El desfase entre el vigente reglamento provisional del Congreso y el necesario desarrollo, todavía no realizado, de la Constitución, hace necesario dictar normas que permitan el funcionamiento de la Cámara en los pasos sucesivos que le corresponden, así como en lo relativo a la sesión de investidura, sobre la que existe una fuerte controversia entre Unión de Centro Democrático (UCD) y las principales fuerzas de la Oposición. Estas ultimas, especialmente socialistas y comunistas, son partidarias de un debate previo a la votación, sobre el que, hasta ahora, no se ha mostrado favorable UCD.En principio, el artículo 23 del reglamento autoriza al presidente del Congreso a suplirlo «en los casos de duda u omisión». En todo caso, para la convocatoria del Pleno del Congreso, el presidente deberá actuar «de acuerdo con la mesa», en virtud de lo que establece el artículo 46. Con este acuerdo fue convocada el pasado viernes la sesión plenaria de mañana, igualmente será preciso para convocar la sesión de investidura. Del total de nueve miembros de que se compone la mesa, UCD cuenta con cuatro, incluido el presidente; el PSOE, con tres; CD, con uno, y el PCE, con otro.

La reunión de la mesa se ocupará hoy de todos los problemas de procedimiento que puedan plantearse. El primero de ellos es la constitución de los grupos parla mentarios, ya que el pleno de manana, convocado para constituir la comisión de incompatibilidades, debería contar con una Camara estructurada ya por grupos. El reglamento establece que la constitución de las comisiones se hará «en proporción a la importancia numérica» de los grupos parlamentarios.

De acuerdo con la normativa vi gente, sólo podrían constituir grupos parlamentarios UCD, los socialistas, los comunistas y, con más dificultades, las minorías catalana y vasca. La primera de ellas anunció ayer a la secretaría general del Congreso su propósito de constituirse. Para ello, a los ocho diputados de Convergencia i Unió se ha añadido el diputado de Esquerra Republicana de Cataluinya, Heribert Barrera. El PNV podría también constituirse si a sus siete diputados se une el de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés. Tanto Coalición Democrática como el Partido Socialista de Andalucía tendrían que integrarse, junto a los diputados de Herri Batasuna y los de las demás fuerzas, con menor representación parlamentaria, en el Grupo Mixto.

La Comisión de Incompatibilidades que se cree mañana deberá emitir un dictamen, «a la mayor brevedad», sobre la compatibilidad o incompatibilidad de cada uno de los diputados. La brevedad de la confección de dicho dictamen dependerá de lo exhaustivo que deseen ser los miembros de la Comisión. En principio la Comisión podría reunirse el mismo miércoles por la tarde y sólo en caso de que tuviera preparado el dictamen antes del viernes podría convocarse sesión plenaria para ese día. El dictamen lo deberá estudiar el Pleno para su estudio y aprobación. En la discusión cabrán un turno a favor y otro en contra, además de la intervención de un miembro de la Comisión, en defensa del criterio sostenido en el dictamen. El diputado interesado, en cada caso, tendrá derecho a intervenir en la discusión, para alusiones, pero no podrá tomar parte en la votación que le afecte.

Fuentes parlamentarias socialistas expresaron a EL PAÍS sus temores de que Adolfo Suárez consiga la convocatoria de la sesión plenaria para el viernes, pero con tiempo sólo para pronunciar su declaración programática, y dejando la votación de investidura para después de las elecciones municipales, en cumplimiento irónico de los deseos expresados por Felipe González de contar con un «tiempo de reflexión» antes de votar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Este temor es más fuerte en aquellos sectores que creen que finalmente prevalecerá el criterio de la Oposición para que se produzca debate antes de la votación.

La clave del procedimiento a seguir se decidirá probablemente hoy en la reunión de la Mesa del Congreso, que Landelino Lavilla estuvo preparando a fondo en su despacho, en donde también se reunió con los miembros de UCD de la misma, si bien fuentes próximas a él negaron que el presidente del Congreso «esté preparando ninguna investidura».

Paralelamente, la presidencia del Congreso continuó ayer en su labor de intermediario entre La Zarzuela y las fuerzas políticas con representación parlamentaria, a los efectos de preparar las consultas del Rey con los representantes designados por los mismos. El criterio final ha sido el de convocar a todos los grupos, por pequeños que sean.

Los convocados ayer para hoy fueron Herri Batasuna (tres diputados), Unión. Nacional, Unión del Pueblo Navarro, Euskadiko Ezkerra, Pueblo Canario Unido, Partido Regionalista Aragonés y Esquerrá Republicana de Catalunya. El orden de las visitas no estaba decidido anoche, ya que dependería de las dificultades de traslado a Madrid de algunos de los invitados. En todo caso, se inician por la manana y proseguirán por la tarde.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_