Inquietud en Estados Unidos por el crecimiento de los precios
Los precios al consumidor subieron un 1.2% en Estados Unidos durante el pasado mes de febrero, según datos oficiales hechos públicos ayer. Esto supone el mayor incremento mensual del coste de vida registrado en los últimos cuatro años y amenaza el programa antiinflación del Gobierno, basado en el control voluntario de precios y salarios.
El aumento del índice de precios en febrero representa una tasa de inflación anual del 15,4%. De continuar con la misma tendencia, resultará más del doble de la cifra de inflación prevista para este año por la Administración Carter, en el 7,4%.
La alimentación, la energía y la propiedad inmobiliaria son los sectores que han provocado en mayor medida este salto en el índice de precios. Durante el mes de enero, los precios al consumidor aumentaron otro 0.9%, colocando así el índice de inflación en el 2.1% en sólo dos meses. Desde febrero del año pasado, los precios han aumentado en Norteamérica un 9,9%. En el sector alimenticio, el incremento durante ese período fue aún mayor. del 12,7%.
La inflación galopante, junto a los recientes datos sobre los altos beneficios conseguidos por las empresas norteamericanas en el último trimestre de 1978, harán muy difícil que los sindicatos respeten en sus negociaciones de aumentos salariales las líneas contenidas en el,plan voluntario lanzado.por la Administración, Carter, que prevé que los aumentos no pasen del 7%.
El poderoso sindicato de los teamsters (camioneros) está negociando estos días un nuevo convenio,y del resultado de esas discusiones puede depender el futuro del plan antiinflación del presidente Carter. Alfred Kahn, el principal consejero de Carter en la lucha contra,la inflación, declaró ayer su confianza en que los teamsters,comprendan que sus verdaderos intereses residen en mantenerse por debajo del 7% recomendado por el Gobierno.
Portavoces de la Administración calificaron de «descorazonadora» la noticia del incremento de precios registrado en febrero, pero pidieron tres o cuatro meses más de confianza a la opinión pública para demostrar que el programa de restricción voluntaria funciona.
Georges Meany, líder de la central sindical AFL-CIO, dijo ayer que Estados Unidos ha entrado oficialmente en una tasa de inflación de dos dígitos y que el plan de Carter ha. demostrado ser totalmente ineficaz. Meany pidió.al Gobierno que imponga «controles obligatorios para los precios de todo y los salarios de todos».
Dada la tremenda influencia de la tasa de inflación en los resultados electorales norteamericanos, en algunos círculos se temía ayer que el presidente Carter pueda actuar demasiado radicalmente en sus intentos de frenar el alza de los precios y complicar aún más las cosas. Tras la firma del tratado de paz egipcio-israelí, mañana lunes, Carter se dedicará de lleno a los dos principales problemas que preocupan al norteamericano medio: la inflación y la crisis energética.
Un nuevo plan energético será anunciado por el presidente a mediados de la. semana que viene; mientras los consejeros de Carter discuten estos días cómo abordar el problema de la inflación y, especialmente, cómo obtener resultados espectaculares a corto plazo, de cara a la campaña electoral de 1980.
La Administración de Richard Nixon se encontró en una situación similar en 1971 y optó por imponer, por vez primera en la historia de Estados Unidos en tiempo de paz, el control obligatorio de precios y salarios. Nixon obtuvo un éxito notable con esta medida, pero los expertos'advierten a Carter que las circunstancias son ahora muy diferentes.
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