Tensión en torno a la huelga del metal de Vizcaya

La intervención del presidente del Consejo General Vasco, Ramón Rubial, y la mediación posterior del gobernador de la provincia, Alberto Salazar Simpson, impidieron que se produjeran incidentes entre los trabajadores del metal que se habían concentrado ayer ante la Diputación de Vizcaya, y la policía, que, equipada con material antidisturbios, dio en un primer momento la orden de dispersión.La tercera semana de huelga general del metal vizcaíno se inició ayer sin variaciones notables respecto a los días anteriores, manteniéndose el paro generalizado en las pequeñas y medianas empresas y sin que avanzasen las negociaciones entre patronal y centrales sindicales. Como, estaba previsto, ayer se celebraron nuevas asambleas de zona por la mañana y una concentración general, seguida de manifestación, a las siete de la tarde en El Arenal, de Bilbao.

Previamente, una representación del comité de huelga de Bilbao intentó entrevistarse con el consejero nacionalista de Industria, Mikel Isasi, en relación a una reciente declaración de su departamento, en la que se aludía a la «pasividad de las FOP respecto a la actuación de algunos piquetes». La declaración fue interpretada por las centrales sindicales como una invitación a la intervención de la policía, lo que provocó una primera nota de protesta y el intento de entrevista de ayer.

Ausente en ese momento el consejero de Industria de su oficina, provisionalmente instalada en la sede de la Diputación de Vizcaya, las FOP invitaron a disolverse a los manifestantes, lo que provocó ciertos momentos de tensión. El señor Rubial, que en aquel momento llegaba para asistir a la asamblea de parlamentarios, se dirigió entonces a los manifestantes y en compañía del consejero de Trabajo, señor, Iglesias, dialogó posteriormente con el responsable de las FOP, a quien pidió que no cargase contra los concentrados.

Posteriormente, se personó en el lugar el gobernador civil, que se comprometió personalmente a gestionar para hoy mismo una entrevista del comité de huelga de Bilbao con el consejero señor Isasi. Ante esta promesa, los manifestantes se disolvieron dirigiéndose a El Arenal, donde han celebrado una asamblea