_
_
_
_

Incidente en la toma de posesión del obispo de San Sebastián

«Mi más caluroso saludo a todos, pero muy, muy de corazón, a los que llevan sobre sus espaldas alguna cruz: a los que no tienen trabajo, a los ancianos que se encuentran solos en una residencia, a los que, por una u otra razón, están encerrados en las cárceles, y a los que llevan la pesada cruz de la enfermedad.» Estas fueron, entre otras, las palabras de saludo pronunciadas en euskera por monseñor José María Setién, obispo electo de la diócesis de San Sebastián, que tomó ayer tarde posesión de su cargo de manos del hasta ahora obispo titular, monseñor Argaya.

En el transcurso de la misa, terminada la lectura de la epístola, un grupo de 16 personas, que dijeron representar a las gestoras pro aministía y a los partidos políticos, subieron al presbiterio y, a través del micrófono, leyeron un comunicado en el que denunciaban la situación de los presos vascos, presuntos miembros de ETA, que «sufren la opresión, -dijeron- del Estado y de la Policía Nacional».

El público congregado en el templo trató de silenciarlos con un fuerte siseo. A continuación, fue desconectado el micrófono y la lectura del comunicado continuó a viva voz.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_