La CEE pretende que España limite las exportaciones de calzado

Después de la pesca, el textil y la siderurgia, todo parece indicar que llegará pronto la hora para que la CEE pida restricciones a España para sus exportaciones de calzado con destino al Mercado Común. Varias organizaciones profesionales de calzado presionan a la Comisión Europea para que vigile con mayor rigor las importaciones de calzado de origen español. Los medios políticos europeos se preocupan también del espectacular aumento de ventas de zapatos españoles en los mercados europeos, como expone Harry Notenboom, democristiano holandés y miembro del Parlamento Europeo, en una pregunta escrita dirigida a la Comisión Europea.

«El comercio de calzado entre España y la CEE se realiza en un único sentido», escribe Notenboom. En 1977, España exportó 34,6 millones de pares de zapatos a la CEE, por valor de 152 millones de «unidades de cuenta» (unos 14.500 millones de pesetas) e importó 0,6 millones de pares de origen comunitario, por valor de 4,7 millones de «unidades de cuenta»

«Este desequilibrio en la evolución se debe, en gran parte, a las diferencias de acceso que existen en cada mercado», cita Notenboom, recordando que en 1973 España exportaba sólo diecisiete millones de pares de zapatos. Diferencias de acceso al mercado caracterizadas por la disparidad de arancel (derechos de aduana del 26,2% en España, contra sólo 4,8% en la CEE), subvenciones por desgravación fiscal del orden del 10%, según el miembro del Parlamento Europeo.

¿Qué piensa hacer la Comisión Europea para terminar con estas discriminaciones en el comercio del calzado entre España y la CEE? La Comisión -responde a Notenboom- considera que las diferencias desaparecerán en breve plazo y, en cualquier caso, en el momento del ingreso de España al Mercado Común. Entre tanto, la Comisión recuerda sus actuales contactos con la Administración española para una gestión más correcta del acuerdo comercial preferente España-CEE, de octubre de 1970.