Murió Jean Monnet, "padre de Europa"

La muerte de,Jean Monnet, 91 años, en su propiedad de Montfort-L'Amaury, cerca de París, cubre de luto la Europa comunitaria que inspiró. Conocida la noticia a media mañana de ayer, las banderas de los nueve Estados de la CEE fueron colocadas a media asta en todas las instituciones comunitarias europeas. Europa perdía uno de sus «padres», por no decir uno de los hombres más geniales que la concibieron.

Nacido el 9 de noviembre de 1888 en Cognac (Francia), en una familia de comerciantes, Jean Monnet conoció una carrera política excepcional. A los veintiséis años, en 1914, el Gobierno francés le confió la responsabilidad de reorganizar los transportes marítimos. No había cumplido todavía treinta años cuando Clemenceau le, nombró secretario general adjunto de la Sociedad de Naciones, función que le condujo a ocuparse personalmente de los gigantescos problemas de la reorganización económica de la Europa de la primera posguerra mundial.Después de un paréntesis de varios años, ocupado por la recuperación del negocio familiar, negociador de empréstitos para los Gobiernos polaco y rumano, vicepresidente de un banco en San Francisco y testigo directo de la gran crisis económica de los años 30, Monnet se casa en 1934 con una italiana, Silvia, de cuya unión nacen (los hijas, Anna y Marianne. Durante una temporada se instala en Shanghai, para cooperar en la organización económica de China.

Defensa contra el nazismo

Su experiencia, adquirida en el período 1914-1918 en la colaboración interaliada, le vale el traslado a Washington en 1938, para negociar la compra de material militar para Francia, ante la poderosa amenaza de la Alemania de Hitler. Su encuentro con el Presidente Franklin D. Roosevelt contribuirá a desarrollar su concepto de una defensa entre aliados contra el nazismo, por encima de nacionalismos estrechos y limitados. Su participación en el Victorv Program, el más ambicioso prograrna militar-industrial, será clave para el posterior triunfo de los aliados sobre el nazismo.

De las cenizas de la segunda guerra mundial, Jean Monnet imaginó colocar el potencial de carbón y del acero del Reich bajo una autoridad europea «lo cual implica que Europa sea unificada por el trasvase de soberanía a una especie de unión central que tenga el poder de bajar las barreras aduaneras, crear un gran mercado europeo e impedir la reconstitución de los nacionalismos», escribió Jean Monnet. Encargado por el general Charles de Gaulle de reconstruir la Francia de posguerra, Monnet crea el plan bautizado con su nombre, que canaliza la ayuda de Estados Unidos, ofrecida a través del plan Marshall. Nace la OECE (Organización Europea de Cooperación Económica), origen de la actual OCDE, y se crea, en 1948, en La Haya, el Consejo de Europa. Pero Monnet quiere ir más lejos en sus ideas de cooperación europea y plantea la fusión de la riqueza conjunta de los dos pueblos antagónicos de Europa, Francia y Alemania, el carbón y el acero.

El primer lingote de acero europeo

El 9 de mayo de 1950, un día antes de viajar a Londres para entrevistarse con los responsables británicos y norteamericanos sobre el futuro de Alemania, Robert Schuman, ministro francés de Asuntos Exteriores, anunció el programa de creación de la CE CA (Comunidad Europea del Carbón y del Acero), inspirada por Monnet. Las negociaciones del tratado fueron confiadas al propio Jean Monnet. Italianos, belgas, holandeses y luxemburgueses se unieron al proyecto de creación de la CECA, firmado el 18 de abril de 1951, en París. Un primer lingote de acero europeo simbolizó la reconciliación franco-germana y el embrión de la actual Comunidad Europea posteriormente completada, a partir de 1958, con los tratados de la CEE (Comunidad Económica. Europea) y de la Euratom (Comunidad Europea de la Energía Nuclear), destinados a inspirar políticas comunes en materia comercial y desarrollo pacífico del átomo.

Europa, la Europa comunitaria, quedaba amputada, sin embargo del proyecto de la CED (Comunidad Europea de la Defensa), rechazada por la Asaniblea Francesa y que habría constituido posiblemente el más importante paso hacia una unificación política.

Para renovar la savia de la idea europea en sus institucienes, que ya a primeros de la década de los sesenta peligraba -etapa de la oposición gaullista al ingreso británico-, Jean Monnet creó el Comité de Acción para los Estados Unidos de Europa, movilizando a partidos políticos, sindicatos y, opinión pública, con el fin de presionar a los Gobiernos para mayoires concesiones y competencias a las instituciones europeas. Defensor de la arnpliación de la Comunidad Europea, de la Unión Económicay Monetaria y de la elección directa del Parlamento Europeo -prevista en los tratados y cuya primera elección, el 10 (le junio próximo, noverá Jean Monnet-, el padre de Europa, como lo definió el canciller alemán Helmut Schmidt, sugirió a los dirigentes de los países que integran la Comunidad reuniones periódicas al más alto nivel -los Consejos Europeos, que tres veces por año reúnen a jefes de Estado y de Gobierno de la cumbre europea- como método para acelerar la construcción europea. Fue el Consejo Europeo de abril de 1976 el que nombró a Jean Monnet «ciudadano de honor de Europa».