Sólo Grecia y Yugoslavia incrementaron sustancialmente la producción en la Europa meridional
Un estudio reciente publicado por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEE-ONU), sobre la evolución en Europa meridional, constata que de los cinco grandes países de la región (España, Grecia, Portugal, Turquía y Yugoslavia), sólo Grecia y Yugoslavia han registrado un aumento importante en la producción, en términos que superan las tasas de incremento de los países más industrializados de Europa occidental.En 1978, la producción aumentó un 7% en Yugoslavia, 6% en Grecia, 3% en España, menos del 4% en Portugal y menos del 5% en Turquía. Los dos países insulares, Chipre y Malta, registraron tasas de crecimiento elevadas; 8%Chipre, y 11% Malta.
En cuanto a España, la producción total y la producción industrial -se dice- progresaron moderadamente, pero con síntomas de «reactivación» hacia fines del año pasado.
En el capítulo de las perspectivas de los cinco países, para 1979 existe un moderado optimismo, al constatarse que podrían ser «un poco más favorables», esperándose que España -según el informe- llegue a una tasa de crecimiento del producto interior bruto (PIB) cercano al 5%. Turquía podría llegar al 7%, mientras que Portugal a menos del 3%.
Según la misma fuente, como en la mayor parte de los países industrializados, las exportaciones de bienes y servicios y, el consumo privado han sido, salvo en Yugoslavia, los principales factores de la demanda que han estimulado la expansión de la producción. La formación de capital experimentó un retroceso en España, en Malta y en Turquía durante 1978, y se ha frenado en Chipre, Grecia y Portugal.
En cuanto a las tasas medias de alzas de precios en los países de Europa meridional, también en 1978, aparece Turquía a la cabeza, con un 36%, seguida de España y Portugal, con un 20% aproximadamente, señala la CEE-ONU en su informe.
Finalmente, se constata en la región «el poco vigor en las inversiones en capital fijo y el agotamiento de las posibilidades de emigración», que continúan provocando la agravación general de la situación del empleo.
Los indicadores muestran una degradación de esta situación en 1978.
