_
_
_
_

"Las elecciones han consolidado el voto socialista y la hegemonía del PSOE respecto al PCE"

Las elecciones generales han consolidado el voto socialista en España y han afirmado la hegemonía del PSOE respecto del PCE, según se desprende de las valoraciones realizadas por el comité federal socialista durante su reunión del pasado fin de semana. El máximo organismo del PSOE no ha dicho nada sobre el último planteamiento de Carrillo para una «estrategia de izquierda», y en cambio ha contestado a los anteriores ataques del PCE con una referencia al antisocialismo visceral de algunos dirigentes comunistas. De cara al futuro, la resolución aprobada habla de consolidar el partido y utilizar «todos los medios constitucionales» a su alcance en la defensa de los intereses populares.

«Las elecciones del primero de marzo -dice la resolución del comité federal socialista- confirman al PSOE como la gran fuerza política representativa de los sectores populares y como la única alternativa de cambio para la sociedad española.» Atribuye los ataques del PCE al PSOE al «antisocialismo visceral» de algunos dirigentes comunistas, y considera que esa táctica ha tenido escaso éxito, ya que «los resultados electorales han venido a confirmar, como realidad histórica irreversible, que los trabajadores españoles rechazan en su gran mayoría la alternativa de los comunistas».En relación con los procesos preautonómicos, el comité federal del PSOE entiende que la responsabilidad de la situación del País Vasco corresponde al Gobierno de UCD, «que no ha querido ni podido comprender que la única salida para la pacificación de Euskadi reside en la urgente instauración de un verdadero autogobierno vasco». Y añade: «La actitud antiautonómica del Gobierno de UCD, especialmente clara ante los órganos preautonómicos con mayoría socialista, como en Andalucía, ha sido la causa determinante de la frustración de las aspiraciones autonomistas del pueblo.»

De cara al futuro, el PSOE anuncia que luchará por impedir «un desarrollo restrictivo y autoritario de la Constitución española», y defenderá los intereses y reivindicaciones de los trabajadores y de los sectores populares «utilizando para ello todos los medios constitucionales a nuestro alcance». Igualmente expresa el propósito de impulsar «el combate democrático para llevar a los socialistas al Gobierno, con ocasión de las siguientes elecciones generales».

Aprobada por unanimidad. A la resolución antedicha, que hemos resumido en sus aspectos esenciales, se llegó tras ocho horas de debate y el nombramiento de una comisión redactora de la propuesta final, que fue aprobada por unanimidad. En el debate se puso de manifiesto, entre otras cuestiones, el error de cálculo respecto a las posibilidades de Coalición Democrática, cuyo hundimiento ha favorecido a UCD; la dificultad de que el socialismo penetre más en ciertas áreas del país (Castilla) sin una labor sindical a largo plazo en sectores clave (enseñanza, campesinado), y lamentaciones sobre el hecho de que no se haya respondido a los ataques del PCE durante la campaña.

Varias intervenciones, entre ellas la de Luis Gómez Llorente, pusieron de manifiesto la necesidad de hacer menos parlamentarismo en el futuro y atender más otras necesidades, así como utilizar al máximo las posibilidades que ofrece la Constitución, por la que el PSOE ha tenido que pagar un precio más alto, en lo ideológico, que UCD.

Elecciones municipales. Desde el punto de vista del PSOE, las eleccciones municipales han de proporcionar una fuerte presencia socialista en los ayuntamientos, de forma que estos últimos sean «una escuela de democracia y un instrumento eficaz al servicio de los intereses populares», en frase textual de la resolución.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

«El pueblo se juega tener un alcalde reaccionario o un alcalde progresista», dice Felipe González, para quien esos conceptos no tienen otra expresión política, en el 90% ó 95% de los municipios, que UCD y el PSOE, respectivamente. «Si hay un comunista mejor situado que un socialista para ser alcalde de algún municipio, a partir del 3 de abril decidiremos cuál va a ser nuestra postura. Hasta entonces, no hay otra respuesta.»

La no adopción por el comité federal de una postura concreta sobre pacto o no pacto con otros partidos no supone un cheque en blanco a la ejecutiva socialista, según otras fuentes del PSOE, puesto que el comité federal volverá a reunirse para adoptar una decisión después de las municipales.

Administración electoral. Por otra parte, Felipe González y Alfonso Guerra hicieron durísimas críticas al funcionamiento de la Administración electoral, durante una conversación con algunos periodistas posterior a la reunión del comité federal. «Si entráramos en todos los problemas que ha habido, tal vez no valdría nada de la totalidad de los escrutinios», aseguró el señor Guerra. «Nuestros interventores han observado el proceso de la votación, pero no hay modo de controlar lo que ocurre desde que se firman las actas hasta que se computan y publican los resultados. El gobernador civil de Madrid, por ejemplo, reconoce que le faltan 452 actas de esta provincia.»

Felipe González intervino para decir que «el hecho de que aún no haya terminado el escrutinio, que no sepamos lo ocurrido con el millón de votos flotante de que habla la Dirección General de Política Interior, y de que continúen sin conocerse los resultados totales, es sencillamente escandaloso. No vamos a pedir la repetición de las elecciones, por el coste que implicaría y para que no digan que tenemos mal perder, pero nadie sabe lo que va a pasar en las municipales.

XXVIII Congreso. Por lo que se refiere al XXVIII Congreso del PSOE, previsto para el próximo mes de mayo, parece evidente que en la actualidad no existen proyectos de reconversión ideológica, a tenor de lo manifestado por distintas fuentes. Las ponencias de carácter político enviadas por las agrupaciones no pretenden modificaciones de los principios -entre los cuales figura el del marxismo-, sino más bien se refieren a cuestiones de estrategia.

A preguntas de un periodista sobre la postura personal de Felipe González en el tema, el secretario general del PSOE contestó: «Yo no tengo atribuciones para suprimir la cuestión del marxismo, y además ya he aclarado bastante que nunca he dicho que vaya a proponerlo. En el partido caben desde los marxistas no leninistas hasta los socialdemócratas coherentes, y el partido tiene que responder a esa definición. Lo que no voy a hacer es abrir de nuevo una polémica sobre este tema; cuando llegue el congreso, ya veremos.»

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_