La prensa francesa destaca el éxito de Herri Batasuna

«Si esta vez Madrid no ha comprendido, entonces no hay nada que hacer y será peor para todos», nos declaró ayer una personalidad vasca francesa, simpatizante de ETA, a la vista del resultado de los comicios del jueves último. El mismo interlocutor estimaba que «ahora o nunca, Madrid debe empezar por admitir el principio de la posibilidad de la independencia de Euskadi».Este aspecto del escrutinio, relativo al éxito de Herri Batasuna y al de los diversos partidos regionalistas, el del FISA de Alejandro y Rojas Marcos, en particular, es el que ayer centraba más la atención de los analistas de la prensa parisiense. El diario conservador, Le Figaro, en su editorial de primera página sobre «La España de la razón», destacaba: «El éxito local, pero espectacular, conseguido por los simpatizantes de ETA, con detrimento para los moderados del Partido Nacionalista Vasco, revela la amplitud del problema y el fracaso de la política de Madrid.»

El diario de tendencia socialista Le Matin concluía que las cifras del escrutinio «confirman que ETA no es una formación marginal y aislada y que la democracia española no ha conseguido solucionar el problema vasco». Esta apreciación, en términos casi idénticos, era bastante general en París. El diario ya referido evocaba también la inutilidad de continuar repitiendo que «los vascos son cabezotas, incomprensibles, locos. Son diferentes y, esto, o los españoles lo entienden o ETA continuará creciendo».

Para el diario Liberation, de gran impacto en el mundo marginal francés y entre los intelectuales más atentos al porvenir de la humanidad, «el escrutinio popular ha sancionado, un hecho: la lucha armada en el País Vasco no es obra de aislados maquiavélicos, sino la expresión de una parte notable del pueblo».

De toda la prensa parisiense, el único diario que se escabulló, sin encarar frontalmente la significación del éxito de Herri Batasuna, fue el órgano comunista L'Humanité, para quien lo destacable es «el progreso de los comunistas y el retroceso de los socialistas españoles».

Por otra parte, los observadores galos también anotaron con especial atención el hundimiento de la derecha conducida por Fraga, Areilza y Osorio.