El presidente del Bilbao pide normas rigurosas de amortización en la banca
Los beneficios de la banca no pueden contemplarse sin ponerlos en relación con la incidencia de la inflación en los balances, dice el presidente del Banco de Bilbao, José Angel Sánchez Asiaín, en una carta remitida a los accionistas de la entidad con objeto de avanzar el cierre del pasado ejercicio. El señor Sánchez Asiaín reclama en su carta una revisión de las reglas de amortización de los activos fijos. Las autoridades monetarias y los responsables de los bancos -dice- debemos prestar especial atención a este tema a la hora de determinar la parte de beneficio que puede ser objeto de distribución a los accionistas en forma de dividendo. Señala que en Gran Bretaña se han aplicado una serie de normas en este aspecto que han supuesto, una vez aplicadas las correcciones oportunas, reducir en una tercera parte los beneficios netos del ejercicio de los bancos en 1977.El presidente del Banco de Bilbao valora positivamente la «pastoral» del Banco de España en la que establece normas sobre valoración de los balances y previsiones para insolvencias, y considera que el Bilbao está perfectamente sintonizado con esa normativa.
Más adelante se refiere a la crisis de algunos bancos para defender una política «solidaria y responsable» de los bancos ante esas situaciones, aunque «la aplicación de este principio no debe llevar a amparar en la solidaridad conductas que puedan carecer de profesionalidad». De forma tácita valora positivamente la creación de la Corporación Bancaria, así como la autorización para que entren en España algunos bancos extranjeros.
Con referencia al ejercicio del Bilbao en el pasado año, destaca que en el segundo trimestre las tensiones de liquidez fueron importantes y obligaron al banco a mantener una posición tomadora en el mercado interbancario, con costes del 24%, con objeto de atender a las demandas de la clientela, especialmente de los empresarios medianos y pequeños y de las economías domésticas que demandan créditos personales.
Según el avance de resultados, que será confirmado en la junta general del banco, a celebrar a finales de abril, el beneficio antes de impuestos se sitúa en 5.802 millones (un 5,1% más que en 1977), de los cuales, 1.575 se dedican a previsión para impuestos, 2.208 para dividendo (62,21 pesetas brutas por acción que suponen un líquido de 52,878 pesetas), y 2.019 para reservas. Para saneamiento de los activos del banco se destinarán 6.400 millones. De ellos, 2.771 serán para regularizar la cartera ( 1.034 corresponderán a acciones cotizadas, 761 a las no cotizadas y 976 a reducciones de capital). El fondo de autoseguro se ha dotado con otros 2.050 millones de pesetas, y a amortizaciones del inmovilizado se han destinado 1.050 millones de pesetas. En conjunto, los fondos destinados a saneamiento de activos son un 50% superiores a los del ejercicio anterior.
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