Pequeñas diferencias en el mapa electoral de España respecto al 15-J

Tras las elecciones generales celebradas el pasado jueves, el panorama de la representación provincial en ambas Cámaras parece ser sensiblemente igual al que proporcionaran las pasadas elecciones de 1977, que dieron origen al proceso constituyente. Cabe exceptuar, no obstante, el auge del nacionalismo radical en el País Vasco y del autonomismo andalucista, encarnado hoy en el Partido Socialista Andaluz. En ambas regiones, el PSOE ha sufrido importantes pérdidas, perdiendo la hegemonía en Euskadi, mientras en Andalucía deberá compartir su mayoría.

En los cuadros provinciales que aparecen en estas páginas ofrecemos información detallada de los resultados de las elecciones, provincia por provincia, según las cifras oficiosas facilitadas por el Ministerio del Interior hasta las tres de la tarde de ayer, hora en la que se cerró el centro de prensa instalado en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid. Desde esa hora no se facilitó ningún dato más a la prensa.Al cierre de esta edición existían cinco escaños del Congreso disputados en las provincias siguientes: Barcelona, PSOE-PSUC; Cádiz, UCD-PSOE; Córdoba, UCD-PSOE-PSA; Gerona, UCD-Convergencia, y Tarragona, entre todos los que han obtenido escaños, es decir, UCD, PSOE, PSUC y CU. Por el contrario, se ha producido un importante retraso en el escrutinio del Senado, motivado por una mayor dificultad en el recuento en las mesas y por el hecho de que éste comenzó después del correspondiente al Congreso. Por esta razón, hoy pueden ofrecerse pocos resultados de esta Cámara.

A pesar de ello, se pueden ofrecer los resultados casi completos para el Congreso, aunque en algunas provincias falta un porcentaje importante del censo por escrutar, lo que hace que a la hora de cerrar esta edición haya aún cinco escaños del Congreso en disputa

De los partidos regionales se destaca con mucha ventaja el PSA, que de ser extraparlamentario pasa a tener cinco diputados, la mayoría de ellos parece que arrebatados al PSOE. La sorpresa de este dato ha sido mayúscula en este último partido, puesto que consideraba a la región andaluza poco menos que como su feudo indiscutible. Sin embargo, el nuevo andalucismo que representa el PSA ha conseguido desplazar al PSOE de su poderío absoluto, poniéndole en la tesitura de compartir su mayoría con otras fuerzas.

El señor Gómez de las Roces, que ya estuvo en el anterior Congreso, ha sido elegido en esta ocasión, sin embargo, bajo una denominación regionalista. Finalmente, la coalición Unión del Pueblo Canario, bajo cuyas siglas se presentaba el partido Pueblo Canario Unido, de raíces autodeterministas. ha conseguido también llevar un diputado a Madrid, poco después de ser legalizado su partido, casi en plena campaña electoral.

El regionalismo ha obtenido, en cambio, un relativo fracaso en Castilla-León, donde grupos aún en germen, como el Partido Nacionalista de Castilla y León (PANCAL) y el Partido Ruralista han conseguido algunos votos. En esta región se ha afianzado la he gemonía de UCD, compartida por el SPOE en segundo lugar. Lo más destacable es, entonces, el hundimiento de CD, que ni aun con la presencia del ex ministro Fernando Suárez en cabeza de lista por León ha logrado evitar la pérdida en la región de los parlamentarios que ganó en 1977. Ahora, todos los escaños se reparten entre el PSOE y la UCD.

Otro nacionalismo fracasado es el gallego, que apenas ha conseguido acercarse a resultados necesarios para obtener representación parlamentaria. Esta sólo podría haberse logrado de ir unidas las dos candidaturas que se definían como nacionalistas.

Junto a la llegada a las Cortes de los nuevos regionalistas está el relanzamiento del nacionalismo vasco, especialmente en su ala radical, con la colocación de tres diputados de Herri Batasuna.

Los resultados de Cataluña desmienten en parte la presunta baja de los partidos nacionalistas, especialmente de Convergencia de Cataluña. No obstante, esto contrasta con el avance importante de UCD y la consolidación del socialismo catalán unido al PSOE, que en esta región sí gana posiciones.

También en Asturias el PSOE ha conseguido ventajas respecto a las pasadas elecciones, al aumentar su votación y mantener sus escaños del Congreso -cuatro para los socialistas y cuatro para UCD-, mientras en el Senado desequilibran a su favor, con tres puestos contra uno, y aumentan unos 20.000 votos en términos absolutos. El PCE aumenta 13.000 votos, pero no consigue más escaños, mientras CD pierde unos 20.000 votos, aunque mantiene su puesto.