Porta afirmó que siempre quiso negociar

La decisión de la Dirección General de Trabajo de no admitir la legalidad de la huelga solicitada por la AFE condicionó y fue punto esencial en la reunión mantenida por los presidentes de los clubs de Primera, Segunda y Segunda B en torno a Porta, presidente federativo. Porta, en la rueda informativa posterior a la reunión, apenas concretó nada y se limitó a señalar, en un alarde de cinismo, que su federación siempre ha estado dispuesta al diálogo con los jugadores. Estos, en la asamblea que mantuvieron el pasado lunes, habían señalado precisamente a Porta como el freno de cualquier tipo serio de negociación.La reunión comenzó a las doce y se prolongó por un período insufrible de más de tres horas. A la misma no tuvieron acceso los informadores -en la de futbolistas, sí-, acaso porque no habría lugar para todos en la reducida sala de reuniones, punto, por otra parte, que supuso para los asistentes uno de los principales motivos de discusión. La reunión sería calificadá posteriormente por un modesto presidente de club, concretamente el del Díter Zafra, como de una inutilidad absoluta. «Hemos venido a hacer el indio, como siempre. »

Porta, tras la misma, atendió a los informadores para intentar explicarles las resoluciones adoptadas. No concretó nada, según costumbre. En el transcurso de la rueda de prensa, el presidente de la Federación Española sí puso de manifiesto, una vez más, que sigue anclado en métodos anticuados, al verse preguntado por los informadores sobre situaciones concretas, que él no explicaba con la claridad necesaria. Se permitió el lujo de discurrir sobre la eventual capacidad de los profesionales de la información, al manifestar en un momento determinado que «todos los informadores que están presentes son excelentes, puesto que para eso pertenecen a una nómina». Esta frase la hizo al conocer las circunstancias de uno de los periodistas presentes, porque éste le había importunado con sus preguntas.

Los futbolistas, "tendenciosamente informados"

En síntesis, Porta vino a señalar que la Federación siempre había estado abierta al diálogo con la AFE y que no era exactamente cierto que ochocientos profesionales quedarán sin trabajo por las normas del amateur compensado. Confirmó que obra en poder de la Federación el proyecto de ordenanza laboral y que las leyes actuales no permitían que éste lo tuviera también la AFE. Dijo posteriormente que no existe plazo alguno para que salgan de ahí. Al comprender que estas leyes son injustas, admitió que desde hace tres años está intentando modificar los estatutos federativos. Mientras tanto, no cabe otra solución que acomodarse a ellos. Sobre las medidas que podrían adoptar los clubs, en el caso de que la huelga se llevara a efecto, dijo que «se tomarán. Afirmó, sin inmutarse, que los futbolistas españoles están en contra de su persona, porque están « tendenciosamente informados». No se atrevió a decir por quién. Tampoco quiso reconocer que había sido necesario que la AFE planteara otra vez la huelga para que se volviera a un intento de negociacion seria.