Acondicionar los campos para el Mundial-82 costará cinco mil millones
Más de 5.000 millones de pesetas serán necesarios para acondicionar los terrenos dejuego de las dieciséis ciudades españolas que han solicitado ser sede del Campeonato del Mundo de Fútbol de 1982. Tal cifra se deduce de los presupuestos elaborados con esa finalidad por los clubs. Todos los campos de esas dieciséis ciudades necesitan obligatoriamente ser acondicionados para cumplir los requisitos exigidos por la FIFA. Ningún campo español, por muy reciente que sea, está en condiciones de que se dispute en él un solo partido del Mundial-82. La política que mueve al Comité Organizador del Mundial-82, desde que inició sus trabajos, es absolutamente contraria a la construcción de nuevos campos. Pero los actuales están faltos de iluminaciones para la televisión en color, cabinas de radio adecuadas, salas de prensa, medios eficientes para las comunicaciones de medios informativos y de otras necesidades esenciales, como la comodidad para los espectadores y el número mínimo exigido de ellos.
Los terrenos de juego de los equipos madrileños -de los que seguramente se descartará Vallecas, al parecer destinado a entrenamientos- requerirán más de seiscientos millones de pesetas para su remodelación, según previsiones de los propios clubs. Chamartín necesitará una cifra superior a la del Manzanares. El terreno madridista será el escenario del encuentro final.
El Barcelona está estudiando la posibilidad de ampliar su capacidad, que, junto a la remodelación necesaria, requeriría más de seiscientos millones de pesetas. Sarriá también necesita ser acondicionado, lo que supondrá más de trescientos millones de pesetas.
Los clubs de las otras catorce ciudades que han solicitado ser sedes del Mundial-82 ya han comunicado sus necesidades al Comité Organizador. Tres clubs, junto con sus respectivas corporaciones municipales, han indicado la necesidad perentoria de construir un nuevo campo sin son designadas sedes del Campeonato. Se trata de la Real Sociedad, Santander y Valladolid. Los donostiarras y vallisoletanos han previsto un presupuesto aproximado de quinientos millones de pesetas por cada campo. El Santander, por su parte, ha señalado un coste aproximado a, los trescientos millones.
El resto de los campos que necesitan ser remodelados y acondicionados, junto con los presupuestos previstos por cada club, son los siguientes: Luis Casanova, de Valencia, 475 millones de pesetas; La Rosaleda, de Málaga, cien; Nuevo Campo, de Elche, cien -se trata del campo construido más recientemente: hace dos años-; El Molinón, de Gijón, 150; Rico Pérez, del Hércules de Alicante, 175; Balaídos, de Vigo, doscientos; La Romareda, de Zaragoza, doscientos; Carlos Tartiere, de Oviedo, 250; Riazor, de La Coruña, 250; Sanchez Pizjuán, de Sevilla, cuatrocientos; Benito Villamarín, del Betis, también sevillano, trescientos, y San Mamés, de Bilbao, 450.
Cinco de estos dieciocho campos de juego citados pertenecen a los ayuntamientos de sus respectivas ciudades. Se trata de Atocha, La Romareda, Balaídos, Riazor y Zorrilla. El resto de los campos son propiedad de los clubs. El Comité Organizador del Mundial-82 se encargará de gestionar los créditos necesarios y en condiciones ventajosas para remodelar los campos.
El Banco de Crédito Local, para los campos que son propiedad de los ayuntamientos, y el Banco de Crédito Industrial, para los que pertenecen a los clubs, serán las, entidades que proprocionen los millones de pesetas requeridos. No habrá dinero a fondo perdido, pero sí con un bajo interés y amortizable a largo plazo. Las condiciones serán concretadas próximamente, tras lal negociaciones que se celebren con el Ministerio de Hacienda. Los clubs contarán así con campos excelentes.
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