Carrillo insiste que son los trabajadores españoles quienes financian la campaña del PCE

Somos el único partido que no gasta más pesetas en la campaña electoral que las de los trabajadores españoles, dijo ayer, en el transcurso de un mitin celebrado en Madrid, el secretario general del PCE, Santiago Carrillo. Junto a Carrillo intervinieron, ante el numeroso público que abarrotaba el salón donde se celebraba el mitin, el ex senador José Alonso y Adolfo Piñedo.

José Alonso manifestó que traía el saludo de los socialistas independientes, que «poco pueden diferenciarse de vuestra actual política». Denunció que nuevamente se está buscando un bipartidismo y afirmó que el voto útil es el comunista para evitar que la división de la izquierda favorezca a UCD y a CD.Por su parte, Adolfo Piñedo señaló que el PCE es un partido que se esfuerza por lograr la unidad de la izquierda y que estas elecciones van a ser decisivas en el terreno de la unidad de los trabajadores.

Santiago Carrillo dijo que en estas elecciones se ventilan cosas más importantes que «el combate de boxeo que disputan Felipe y Suárez. No es tal combate ni tal duelo -añadió-, porque tras el 1 de marzo ambos líderes se darán un abrazo y juntos formarán Gobierno.

Pidió el voto a los socialistas que quieran que el PSOE siga siendo el partido que fundó Pablo Iglesias.

Afirmó que ha llegado la hora,de que los trabajadores dejen de preocuparse de si Suárez o Martín Villa «son un tanto azules. porque son cosas secundarías. Lo que importa es que en el Gobierno han estado banqueros y representantes de la clase dominante, y que los trabajadores no han estado en él porque el PSOE no ha puesto allí los cinco millones ochocientos mil votos que obtuvo el 15 de junio».

Al pedir el voto útil comunista. Carrillo dijo que el voto es una herramienta que va a decidir lo que va a pasar en el país en los próximos años y «se pone en la urna para que produzca y no para que nos decepcione. Que el electorado juzgue a los partidos a la hora de depositar su voto no por las palabras, sino por los hechos».

Finalizó denunciando la invasión china a Vietnam con estas palabras: «No nos idenfificamos, ni nos reconocemos, ni con los que ocuparon Checoslovaquia ni con los que ahora invaden una pequeña nación socialista que tanto ha sufrido bajo el imperialismo.»