Carrillo: "El presunto duelo Felipe-Suárez es una trampa"

«El duelo entre Felipe González y Adolfo Suárez en que se quiere convertir esta campaña " una trampa: la sangre no llegará al río, sino que los dos supuestos contendientes terminarán abrazándose y sentándose juntos en el Gobierno», afirmó ayer el secretario general del PCE, Santiago Carrillo, en un mitin que pronunció en un teatro madrileño, junto a los candidatos comunistas al Senado por Madrid, Juana Doña, José Alonso y Carlos París.El líder comunista criticó duramente durante todo el mitin a UCD y PSOE. Comenzó observando que esta campaña electoral se parece mucho a la ceremonia de la confusión, y ante el reto de Felipe González al presidente de UCD y el Gobierno, se preguntó si es serio decirle al país que se va a estar dos meses en período electoral sólo para saber quién ya a ganar ese match.

Después recordó declaraciones de Termes, presidente del Consejo Superior Bancario; el general Prieto y Alfonso Osorio; el profesor Tierno y el propio Adolfo Suárez, a juicio de Carrillo todas productoras de confusión, y se preguntó cómo no se va a volver loco el lector con tamaños disparates.

Así, agregó, hay muchos indeciseis, «pero que tomen nota Felipe y Suárez que son los que les votaron el 15 de junio», desorientados ante la orientación que ha dado «un gobierno de banqueros, empresarios y multinacionales » a la política del país. De esta situación no salvó de culpas al PSOE, «que habría podido llevar al Gobierno a los trabajadores con sus seis millones de votos».

«Pero el PSOE -continuó- prefirió quedarse en la oposición, sin rnojarse, esperando las elecciones, obsesionados con ese camino de la Moncloa que gusta tanto a gentes que incluso se pintan canas en las sienes para aparecer maduros y respetables.»

Dijo más adelante que los socialistas que temen que el PSOE se convierta en el partido que Willy Brandt y Termes quieren no tienen otro camino que votar comunista, porque sólo si los dirigentes socialistas ven muchos parlamentarios comunistas comprenderán que esos electores querían un verdadero partido socialista, obrero y español.

El oro de Moscú

Abundando en esta característica de españolismo, afirmó que el PCE es un partido con pocos medios, «aunque podríamos tener mucho dinero si quisiéramos que los países del Este nos subvencionaran; pero no lo queremos, por que miramos lo que ha sido del PSOE desde 1976 y nos damos cuenta de que quien paga, manda. No recibimos dinero de fuera».

Juaña Doña pidió el voto de las mujeres y advirtió que ninguna papeleta de los trabajadores debe ser para UCD, mientras criticaba al PSOE por no haber querido entrar antes en el Gobierno. Por su parte, José Alonso -que se presentó como socialista independiente y marxista- declaró que «UCD ha sembrado el lío», y reclamó para las candidaturas del PCE el voto de los trabajadores.

Carlos París, incidió especialmente en el tema de la enseñanza, y preguntó cómo se puede hablar de libre elección de centro mientras no haya sufientes puestos escolares, y abogó por el control democrático de las subvenciones, así como por la libertad ideológica dentro de los centros educativos. En el mitin intervino también Josep Palau, secretario de las Juventudes Comunistas, quien afirmó que la juventud no puede pasar de política porque esto favorecería a quienes no quieren que la juventud luche por sus intereses.