UCD se ratifica en la presencia del PSOE en los incidentes de Badajoz
Unión de Centro Democrático (UCD) posee fotografías y película filmada en la que se puede comprobar que personas que portaban pegatinas y banderas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) participaron, activamente en los incidentes ocurridos en Badajoz, con motivo de la visita de Adolfo Suárez. Así se puso de manifiesto en una rueda de prensa celebrada ayer por el partido centrista, con asistencia del secretario general, Rafael Arias-Salgado.El señor Arias-Salgado calificó lo ocurrido de algo lamentable, mientras que el señor Ysart insistía «en la extraña camada que formaron personas del PSOE y de Fuerza Nueva».
En relación con el reto lanzado a través de TVE por el líder socialista Felipe González para que el presidente Suárez acepte intervenir en un debate público, el señor Arias-Salgado afirmó que legalmente es imposible acumular los espacios televisivos concedidos a los socialistas y a UCD para la celebración de dicho debate. Interrogado sobre la posibilidad de que fuera organizado por un periódico en un local público, señaló que el presidente aceptaría o no, según convenga a su estrategia electoral. Federico Ysart añadió que un debate de este tipo presuponía un desprecio para los demás partidos políticos y que la propuesta del señor González «daba idea del sentido de la democracia que tiene el PSOE».
En relación con las acusaciones vertidas por el candidato centrista José Pedro Pérez Llorca, en el sentido de que Coalición Democrática había pactado con el PSOE, Rafael Arias-Salgado dijo que «nosotros juzgamos esas cosas por datos objetivos. El señor Osorio ha dicho que apoyaría un Gobierno socialista y que estaría dispuesto a participar en él. Más claro, agua».
El secretario general de UCD negó que la campaña se hubiera endurecido en demasía, así como que el señor Suárez hubiera dado un «varapalo» al PSOE. «El presidente -dijo- se limitó a señalar que el Partido Socialista no respeta las conclusiones de su XXVII congreso, lo que constituye una crítica fundada y normal. UCD seguirá haciendo una campaña moderada, lo que no quiere decir que dejemos sin respuesta los ataques. Pero el lenguaje insultante se lo dejamos en monopolio a Anfonso Guerra.»
Por su parte, el ministro de Cultura, Pío Cabanillas, interrogado por EL PAÍS acerca de las acusaciones formuladas por el señor Guerra en el sentido de que había firmado sentencias de muerte dijo: «Con ciertas personas ya no se trata de no poder gobernar, se trata de no poder tomar ni café.» «Yo no he firmado nunca una sentencia de muerte -añadió- ni he intervenido en ningún juicio político. Todo empieza a resultar lamentable.»
Entre los mítines celebrados ayer en Madrid por UCD destaca el pronunciado por José Luis Álvarez, quien insistió en la desconfianza que debía mantenerse frente al PSOE, «un partido que cuando habla en TVE o en la radio dice lo contrario de lo que dice en sus congresos».
