_
_
_
_

El Polisario rechaza la tesis marroquí del ataque a Tan-Tan

El Frente Polisario condena las tentativas de Marruecos de hacer del conflicto del Sáhara occidental «un problema bilateral entre Rabat y Argel». En este sentido comentó ayer el dirigente saharaui Omar Hadrani el telegrama enviado por el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, a su homólogo argelino Abdelaziz Buteflika, en el que acusó a Argelia del ataque a Tan-Tan.El jefe de la diplomacia marroquí expresó en ese mensaje tener el convencimiento de que el fallecido presidente argelino, Huari Bumedian, no habría rechazado una negociación directa con el rey Hassan II «en base a los intereses superiores de la comunidad magrebí».

Argelia no ha reaccionado oficialmente a esas alegaciones, en tanto que el Polisario aprovechó ayer la presentación pública del antiguo diputado saharaui por Cabo Bojador, Abderramán Leibak, nacido en 1948 y ex miembro del partido Istqlal, para asegurar que el mensaje de Mohamed Bucetta es otra maniobra en la medida en que Marruecos persiste en rechazar la negociación directa con el Frente saharaui.

En cuanto a Leihak, éste dijo que estuvo siempre en contacto con el Polisario y que no pudo salir antes del Sáhara occidental, debido a que no disponía de pasaporte y no se le presentó una ocasión favorable. Esta se produjo finalmente en Madrid, hace pocos días, cuando se hallaba «descansando», según la versión oficial y, al parecer, no tuvo dificultad alguna para llegar a Argel en unión de su familia.

A una pregunta de este corresponsal, en el sentido de saber cuáles son las ventajas materiales de un diputado saharaui, afirmó que éstas sólo consisten en poder viajar gratis por el interior de Marruecos y disponer de un salario de 10.000 dirhams mensuales, unas 150.000 pesetas.

En su opinión, en la zona norte del Sáhara occidental sólo quedarían de 18.000 a 20.000 saharauis verdaderos, de los que 7.000 viven en El Aaiún.

Leibak no quiso establecer un nexo entre su huida y las aparentes victorias militares del Frente Polisario y sólo reconoció que su presencia en las filas del Istqlal fue con la intención de «infiltrarse en él y cumplir así una misión encomendada por el movimiento independentista».

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La prensa oficial argelina recordó ayer, en un tono conciliante, que el reciente congreso del FLN aprobó una resolución en la que se formula un llamamiento «al pueblo hermano marroquí y sus fuer zas progresistas» para que «rebasen las dificultades coyunturales y malentendidos provocados por el imperialismo y participen en la elaboración del Magreb de los pueblos».

En su mensaje a Abdelaziz Buteflika, el ministro marroquí de Asuntos Exteriores achacó también la grave situación de las relaciones con Argelia a la existencia de «fuerzas ocultas enemigas e implacables que tratan de llegar a lo irreparable entre nuestros dos pueblos y separarnos definitivamente».

Bucetta subraya que Rabat no ejercerá el «derecho de persecución» tras el ataque a Tan-Tan por el Polisario.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_