"Demasiada prisa por aprobar el Plan General de Ordenación"
La concejala de Villanueva del Pardillo, María Prado Serrano, presentó el pasado 26 de enero un escrito ante el Gobierno Civil en el que denunciaba la permanente desinformación a que veía sometida su labor. La denuncia estaba motivada por lo ocurrido en el último pleno celebrado en el Ayuntamiento, en el que el alcalde presentó para su aprobación unas nuevas propuestas de planeamiento urbano elaboradas, no por los servicios técnicos de Coplaco, como se había acordado por el propio Ayuntamiento en octubre del 78, sino por el arquitecto señor Orbe Cano, autor del plan general que ahora hay que reformar.Por otra parte, la concejala solicitó que este punto sometido a aprobación quedara sobre la mesa por un período de quince días, a fin de estudiar las propuestas con el suficiente juicio antes de adoptar posición. La petición no fue atendida, lo que según su opinión supone una vulneración de la ley de Régimen Local y el reglamento de organización. El alcalde, Enrique González Palacios, justificó su negativa contestando a la concejala que si hacía falta, el asunto se tramitaría por el procedimiento de urgencia.
En octubre pasado el ministro de Obras Públicas atendió uno de los recursos de alzada interpuesto por diversos vecinos interesados en el Plan General de Ordenación de Villanueva del Pardillo y resolvió sobre la necesidad de adaptar dicho plan a la vigente ley del Suelo. Esta adaptación es la que ha sido presentada por el señor Orbe Cano y no por los servicios técnicos de Coplaco. La señora Prado Serrano piensa que, de aprobarse definitivamente este Plan General de Ordenación, se convertiría un pequeño pueblo de no más de mil habitantes en una gran ciudad dormitorio que no prevé claramente toda la infraestructura necesaria. «Yo no estoy en contra del desarrollo -manifestó-, pero sí en contra de los intereses especulativos manejados en a elaboración del Plan General de Ordenación.» La única solución para la concejala sería la congelación de la tramitación hasta la llegada de un Ayuntamiento democrático.
