Este año puede no haber Vuelta a España

El Correo Español-El Pueblo Vasco no organizará la edición de la Vuelta Ciclista a España correspondiente al presente año 1979, después de haberlo hecho durante veinticuatro años consecutivos. Este año estaba previsto celebrar el veinticinco aniversario y los proyectos eran más ambiciosos que en anteriores ediciones. Los únicos motivos que impedirán la celebración de la Vuelta, según el citado diario, que lógicamente dio la noticia, así como el director de la misma, Luis Bergareche, son la falta de medios económicos.

Desde hace tiempo, y eso no es nuevo, el ciclismo español está gravemente herido y, evidentemente, el mundo económico y publicitario en, el que se mueve es parte bastante importante, y en los momentos actuales la situación se ha agravado notablemente. Por un lado, el Consejo Superior de Deportes mantiene la misma subvención desde 1969, argumentando que su labor es la de promocionar el deporte, pero no la de favorecer la élite profesional. Así, cuando el presupuesto de la Vuelta es de unos 42 millones de pesetas, el CSD da dos millones. La Federación Española tampoco ha visto incrementado su presupuesto, por lo que no puede aumentar su asignación para la Vuelta. Por si fuera poco, los ayuntamientos donde hay final de etapa, que también apoyaban económicamente, se muestran más remisos ante su eventualidad por la. proximidad de las elecciones municipales.Evidentemente, quien sostenía todo el tinglado económico de la Vuelta eran las casas comerciales, que se veían muy beneficiadas por las retransmisiones en televisión, a quien, curiosamente, pero también lógicamente, la Vuelta daba un dinero en compensación por la cantidad de «pancartas anunciantes», así como maillots llenos de publicidad que llegaban a la pequeña pantalla y que nunca se recató en ponerlas incluso en primeros planos. También estas firmas andan con los presupuestos muy ajustados.

Precisamente este año, cuando, con motivo del veinticinco aniversario desde que El Correo Español se hiciese con la organización de la Vuelta, y cuando habían prometido su participación las grandes figuras del ciclismo mundial, lo que elevaría el presupuesto y haría resucitar a la últimamente alicaída ronda española, los organizadores se echan atrás por falta de medios económicos. Sin embargo, no hay que olvidar que el País Vasco está en situación delicada y esto ha podido repercutir. Por otro lado, es cierto que el diario tenía déficit, pero sería injusto olvidar lo que la publicidad que le da la Vuelta le costaría en concepto normal publicitario.

Además de estas veinticuatro vueltas celebradas, se hicieron otras nueve, intermitentemente patrocinadas, en la mayoría de las ocasiones, por periódicos o medios de comunicación. EL PAIS se puso al habla con Luis Bergareche, quien manifestó que estaba muy desengañado. Ya en su día se publicó que sus proyectos eran muy ambicioso y que incluso quería que terminase la Vuelta en la avenida del Generalísimo, al estilo del Tour en los Campos Elíseos, con la presencia del Rey.

Sería absurdo ignorar que la última palabra no está dicha y que todo puede ser, de momento, una «medida de presión» para que de una u otra forma se llegue a una solución. Lo que ya se puede afirmar es que la noticia ha causado un fuerte eco en varios países europeos, pero especialmente en Bélgica, Holanda, Italia y Francia.

Para terminar hay que decir que, en efecto, en cuanto a números, la Vuelta resulta lógicamente deficitaria, pero nada se habla de rentabilidad publicitaria, de la que todos se benefician. En cualquier caso, y al margen de todo, de lo que no cabe duda es de que la supresión de la Vuelta sería un golpe durísimo y quizá definitivo para el ciclismo español, que agoniza por momentos.

A las pocas horas de saberse la noticia, Santiago Revuelta, gerente del Teka, ha dicho que él organizará la próxima Vuelta a España, y acusa a los organizadores de haber dado un golpe bajo al ciclismo.