Sondeo sobre televisiones privadas

Según los resultados de un sondeo realizado por Efe, «la mayor parte de los partidos políticos con representación en las últimas Cortes y dos ex directores generales de RTVE se han manifestado contrarios al establecimiento en España de emisoras privadas de televisión».A las preguntas formuladas por Efe -«¿Es partidario de que se establezcan en España emisoras privadas de televisión?» y «¿Por qué?»- Unión de Centro Democrático contestó así: «El proyecto de estatuto presentado por UCD recoge la profesionalización del medio, que garantice la objetividad de la información y la separación entre información y opiniones y especifica que es un servicio público cuya titularidad corresponde al Estado. La gestión del Estado sobre radiodifusión y televisión se encomienda a tres sociedades de capital íntegramente estatal.»

El Partido Socialista Obrero Español respondió en estos términos: «En caso de existir una televisión privada, ésta se podría convertir en un monopolio de grupos económicamente privilegiados. Por esta razón, el PSOE es contrario a ella, porque piensa que la televisión debe constituir un servicio público bajo un cuidadoso control parlamentario.»

El Partido Comunista de España cita su programa electoral: «TVE debe ser considerada un servicio público esencial en manos del Estado, lo que no significa, ni mucho menos, en manos del Gobierno de turno, sino al servicio de toda la comunidad. Al propio tiempo, denunciamos ya, desde ahora, cualquier propósito de privatizar la televisión, pues colocarla en manos privadas supondría que el pueblo español seguiría sin ninguna posibilidad de participar democráticamente en este poderoso medio de comunicación.»

Alianza Popular califica de inaceptable el actual sistema del que resulta favorecido el Gobierno de UCD y entiende que «el mejor sistema de control es el sistema mixto, que funciona en Gran Bretaña. Es decir, una cadena al servicio del interés público, sin publicidad, controlada por una corporación independiente como es la BBC. Otra cadena comercial distribuida entre distintos grupos financieros de base regional, con publicidad y con criterios de objetividad establecidos por ley. No debe haber condicionantes ni de Gobierno, ni puramente privados.»

Ramón Sala, de Convergencia Democrática de Cataluña, considera que no se puede pensar, por ahora, en televisiones privadas. Una vez que TVE esté perfectamente ordenada y dotada de estatuto, «si nos fijamos en los modelos de televisiones occidentales, que en algunos países ya adoptan y autorizan cadenas privadas, creo factible que España pueda tener a medio plazo sus propias cadenas privadas. Esto es válido también para una televisión catalana, pero con planteamientos serios.

Efe no recogió a tiempo la respuesta del Partido Nacionalista Vasco, mientras que Fernando Arias Salgado (actual director general) y Juan José Rosón (ex director, desde enero a noviembre de 1974, y hoy gobernador civil de Madrid) no contestaron alegando que estaban «muy ocupados».

Jesús Sancho Rof (ex director, desde noviembre de 1974 a diciembre de 1975) dice: «Con el oportuno control de la sociedad a través del Parlamento, el sistema adecuado es el de la televisión estatal, con participación en el capital de los grupos privados interesados en tareas de comunicación social. El que una cadena de televisión funcionase en manos privadas sería muy peligroso para la concienciación dé la sociedad.»

Rafael Ansón (penúltimo director general), después de contestar «rotundamente no» a las televisiones privadas, recuerda en una larga intervención que «ningún país que haya empezado teniendo solo televisión del Estado, ha permitido las televisiones privadas, con las excepciones de Inglaterra ("la televisión independiente sólo es privada en lo que se refiere a la programación") e Italia ("la televisión privada es exclusivamente local")». Sin embargo, sostiene que, como ya sucede en otros países europeos, es urgente que existan productoras privadas de programas de televisión.