Uno que quiere la exclusiva de la información

En la segunda reunión de la subcomisión que estudia la suerte de varas para la reforma del reglamento taurino se acordó convocar concurso público para cambiar el peto y la puya. Es una decisión muy acertada.Pero he aquí que, en un momento de dicha reunión, salió a relucir, por segunda vez en una semana, «el crítico taurino de EL PAIS». Ocurre que en la subcomisión, en representación de los informadores taurinos de radio, hay un colega que parece quiere reservarse para sí la exclusiva de lo que allí se trate. En la reunión de la semana anterior, según nos han contado testigos presenciales, propuso que nadie de los presentes, informara a la prensa de nada de lo allí tratado, «pues como ya ocurrió en las primeras reuniones para la reforma del reglamento del año pasado, el crítico de EL PAIS se entera y va y lo publica».

Como él martes último, en efecto, publicamos un comentario acerca de los que creíamos puntos más importantes abordados en la primera sesión, en la segunda, que se celebró el propio martes, el re presentante de la radio manifestó su disgusto por tamaña transgre sión a lo que él había propuesto (moral no le falta, a fe que no), anatematizó con enfático verbo y nuevamente pidió silencio sepulcral. Bueno, allá él, pues está claro que los vetos del respetable colega nos tienen absolutamente sin cuidado.

Si su actitud responde a que cuanto estudia la subcomisión lo considera materia reservada, nuestra opinión es, por el contrario, que allí no se abordan problemas que afecten a la seguridad del Estado y si se abordan, ya nos contarán. Si su intención es guardarse el temá para su exclusivo uso y radiarlo como primicia, va de ala, como es fácil comprobar. Y seguiremos informando.