Ponferrada solicita un aplazamiento en el pago de nóminas

La empresa Minero-Siderúrgica de Ponferrada (MSP) ha comunicado a la Delegación de trabajo y al Gobierno Civil de León la posibilidad de que los salarios correspondientes al mes de enero no puedan ser pagados a los 3.500 trabajadores de la plantilla, por dificultades de tesorería. La empresa alega tener pérdidas «de varios cientos de millones de pesetas anuales» que imposibilitan la amortización de créditos bancarios, el pago de cuotas a la Seguridad. Social y el pago de los salarios.Un escrito elaborado en parecidos términos fue entregado a comienzos de esta semana al ministro de Industria, Rodríguez Sahagún, pidiendo la revisión de los precios del carbón destinado a las centrales térmicas como medio para devolver «la salud financiera» a las empresas del sector. Con anterioridad, la patronal de la minería de la antracita había elaborado un comunicado en el que se aludía a un posible cierre en cadena de las explotaciones del sector por los mismos motivos.

Medios oficiales consultados por EL PAIS han señalado que la amenaza de impago de salarios presentada por Minero Siderúrgica de Ponferrada implica una presión sobre la Administración de cara a una inminente revisión de precios, que sería tratada, según las mismas fuentes, en uno de los próximos Consejos de Ministros. Ponferrada es la mayor empresa minera de la provincia, con intereses en los sectores de antracita y mineral de hierro (Coto Wagner).

En la actualidad, los precios del carbón utilizado por las centrales térmicas -las tres cuartas partes de la producción- oscilan alrededor de las 3.000 pesetas por tonelada, mientras que los empresarios aseguran que los costes de producción se aproximan a las 5.000 pesetas. Esta última cifra es la que rige, como media, en los precios del carbón de uso doméstico.

Minero-Siderúrgica de Ponferrada es la tercera empresa minera del país. Cuenta con una plantilla próxima a los 3.500 trabajadores y una facturación de 3.600 millones de pesetas. Fue fundada hace sesenta años.

Las pérdidas del pasado año se cifran en unos veinticinco millones de pesetas al mes, que de mantenerse pueden acabar en poco tiempo con el capital y reservas de la sociedad. En el consejo de administración de la sociedad se sientan personas estrechamente vinculadas con los bancos Central y Santander.