El Partido Comunista portugués pide elecciones antes de dos meses
El Partido Comunista Portugués (PCP) solicitó ayer la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones generales, en un plazo de dos meses, lanzó el más duro ataque que ha sufrido hasta ahora el Gobierno que preside Mota Pinto y denunció la «ofensiva reaccionaria contra la actual Constitución».«Son reales los peligros de golpe de Estado contra la democracia portuguesa», afirmó el Partido Comunista portugués en un extenso documento aprobado por su Comité Central. Alvaro Cunhal, que informó personalmente a la prensa de las conclusiones de la reunión, situó la propuesta de revisión constitucional elaborada por Sa Carneiro, presidente del Partido Social Demócrata, en el contexto de una «ofensiva global de las fuerzas de la reacción».
En el más violento ataque hasta ahora formulado contra el Gobierno de Mota Pinto, el PCP denuncia la «política violenta, arbitraria e ilegal» aplicada en materia de reforma agraria, la «escandalosa ofensiva» contra el sector estatal de la economía, la «limitación de los derechos y libertades de los ciudadanos» por medio de «medidas arbitrarias y despóticas» y la «Violación de los principios del pluralismo y de la democracia» en el sector de la información.
La política de integración en la CEE y en la NATO, el endeudamiento exterior de Portugal y el conjunto de la política económica y financiera del Gobierno, son considerados por el PCP como un «auténtico desastre nacional».
En consecuencia, el PCP invita el presidente Eanes a cumplir con el compromiso asumido de «defender la Constitución», disolviendo el Parlamento y convocando nuevas elecciones en el plazo máximo de dos meses. Siempre según el Partido Comunista, unas nuevas elecciones demostrarán que «la reacción no dispone de la fuerza que aparenta».
Mientras tanto, el Consejo de la Revolución, que se reune el viernes bajo la presidencia del general Ramalho Eanes, que interrumpió sus breves vacaciones familiares, deberá examinar la situación creada dentro del Ejército por la reciente promoción de trece oficiales superiores (brigadieres y generales).
Al contrario de lo que comentaban hace dos días algunos diarios portugueses, parece que el descontento expresado por un sector de la oficilidad no se relaciona con la no promoción del coronel Pires Veloso, ex comandante de la región militar del norte, y que ciertas fuerzas políticas de derecha quisieran convertirle en candidato a presidencia de la República en 1980. La protesta por esta cuestión se circunscribe a un grupo de oficiales de la Academia Militar que expresó al comandante de esta institución militar, el coronel Marqués Pinto, su desacuerdo con la no inclusión de este oficial superior en la lista de los recién promovidos.
Por otro lado, el rumor de una eventual dimisión del general Pedro Cardoso, jefe de Estado Mayor del Ejército, parece haber sido lanzado por este mismo sector. Ha sido desmentido por un comunicado oficial del Estado Mayor.
