La saga del "5 "
Una de las líneas de autobuses que tienen el servicio más irregular es, sin duda, la del «5», que sirve el trayecto Puerta del Sol-Plaza de Castilla.En su recorrido, pasa, a la ¡da, por la calle de Alonso Cano, y a la vuelta, por la de Modesto Lafuente. Estas dos calles son estrechas y eminentemente comerciales -especialmente la primera- y, por si fuera poco, ambas tienen autorizado el doble estacionamiento de vehículos. Ahora bien, de hecho, y como propina, se forma otra tercera fila, en la que abundan los camiones y camionetas que efectúan sus operaciones de carga y descarga a cualquier hora del día. El paso del autobús por las dos calles citadas se convierte en una verdadera carrera de obstáculos, en la que sólo la gran profesionalidad de los conductores de la EMT es capaz, haciendo mil filigranas, de sortear sin un arañazo. Hay ocasiones, sin embargo, en las que no vale la pericia más acreditada, porque men udean, los atascos y parones.
Las malas lenguas aseguran que las autoridades que tienen a su cargo los problemas del tráfico están esperando pacientemente a
que se produzca cualquier siniestro -un incendio, una explosión de gas, un socavón u otra catástrofe por el estilo- para tomar las medidas oportunas. Sin embargo, yo tengo la esperanza, y por eso escribo estas líneas, de que se decidirán cualquier día a prohibir una de las filas de aparcamiento, por lo menos a determinadas horas, para fluidificar el tránsito por las dos calles, evitando así cualquier accidente previsible y para que el servicio público de transporte pueda hacerlo con más puntualidad.
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