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Nace en Escocia el segundo bebe probeta

El domingo por la noche, en el hospital de Glasgow (Escocia) nació el segundo bebé-probeta de Gran Bretaña, que esta vez fue un varón. El niño, que vino al mundo un mes antes de lo previsto pesó al nacer dos kilos setecientos gramos y recibirá el nombre de Alastair James.

El nuevo bebé-probeta es hijo de Grace y James Montgomery. La madre tiene 32 años y el padre es agente de seguros. Grace Montgomery fue asistida por el doctor Patrick Steptoe, el mismo que hizo posible el pasado mes de julio el nacimiento de Louise Brown, primer bebé-probeta. El doctor Steptoe afirmó que el parto no presentó problemas y que tanto la madre como el recién nacido se encuentran en perfecto estado de salud.Alastair James permanece aún en una incubadora, ya que su venida al mundo se produjo un mes antes de lo previsto. Los médicos del hospital dijeron que esperan poder sacarlo muy pronto.

Los padres de Louise Brown fueron los primeros en felicitar a la señora Montgomery. El padre del recién nacido, quien durante el parto estuvo al lado de su esposa, declaró que no desea demasiada publicidad en torno a su hijo.

Tanto el doctor Steptoe como el doctor Robert Edwards, pioneros de la fertilización del óvulo fuera del útero, se mostraron satisfechos con el nacimiento de este nuevo bebé-probeta, que, para ellos, confirma sus investigaciones en este sentido.

El experimento de los doctores Steptoe y Edwards consistió en la fertilización de un óvulo no fecundado extraído del ovario de la madre, con el esperma del marido. El óvulo fecundado fue introducido luego en el útero materno, donde experimentó un proceso de embarazo completamente normal. La localización del óvulo se realizó mediante una pequeña incisión y la utilización de un laparoscopio, instrumento que emite una luz poderosa sin calor y que, a través de la incisión, puede ser dirigida a cualquier parte del cuerpo. Con la paciente anestesiada, se introdujo en el abdomen una masa de aire para separar los órganos y dar suficiente espacio para la exploración y la operación. Mediante un aspirador folicular se succionó el óvulo de su folículo. Según el doctor Steptoe, no suele haber hemorragia y la operación se realiza en unos veinte minutos. Las condiciones de temperatura deben ser idénticas a las de dentro del cuerpo. El óvulo fue bañado en un fluido especial y después puesto en un recipiente que contenía una suspensión de esperma. Una vez fertilizado, se le bañó con otro fluido y fue devuelto al útero por vía vaginal.

El hecho levantó polémicas en el campo científico, hasta el punto de que la Fundación Baren, de Chicago, de gran prestigio mundial, no concedió un premio a los autores, como había planeado, por considerar que no había suficientes pruebas científicas sobre la veracidad de la experiencia.

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