Coplaco puede aprobar hoy un edificio de 44 pisos

La Comisión Delegada del Area Metropolitana aprobará hoy, casi con toda probabilidad, en una reunión ordinaria, la concesión de licencia de obras para la construcción de un edificio de 44 plantas en el Centro Azca, según ha sabido EL PAÍS de fuentes solventes.Dicha concesión, con cargo a la Unión de Explosivos Río Tinto. empresa solicitante, se ajusta plenamente, al parecer, a un plan parcial para el Centro Azca, aprobado en los años sesenta, por lo que, desde un punto de vista estrictamente jurídico, la aprobación de la licencia por parte de Coplaco es legal.

Distintas fuentes urbanísticas consultadas por este periódico manifestaron que la hipotética construcción de esa mastodóntica torre es una monstruosidad y señalaron que esperan que, a pesar de la posible concesión de la licencia, no llegue a construirse.

Fuentes próximas al delegado del Gobierno en el Area Metropolitana, Elías Cruz, manifestaron que, salvo imprevistos, o salvo que se observara algún error de planteamiento en la petición, la licencia podría ser concedida hoy.

La solicitud fue propuesta por Explosivos Río Tinto en 1974. Para ello, la empresa se acogió a los beneficios de la famosa ley Castellana. Río Tinto presentó en Gerencia Municipal de Urbanismo la correspondiente solicitud de obras. Tras pasar dos meses sin que este organismo diera respuesta oficial, los promotores, de acuerdo con la normativa urbanística, trasladaron la petición a Coplaco. La entrada de la misma en este organismo tuvo lugar el 23 de diciembre. Si pasara un mes sin contestación oficial ésta se concedería automáticamente por «silencio administrativo».

De construirse el edificio, de acuerdo con el proyecto del arquitecto catalán Jorge Mir, el edificio se levantaría junto a la avenida del Generalísimo. Su aspecto exterior sería parecido al de una de las dos torres gemelas del World Trade Center, de Nueva York, cuyo autor, el japonés Minoru Yamasaki, ha asesorado el proyecto de Jorge Mir. Antes de su aprobación y a pesar de que se necesitan tres años después de la concesión de la licencia para construir, el edificio, que superará con mucho a la Torre de Madrid, ha comenzado a levantar una amplia polémica.