Voto de censura contra la junta directiva del Círculo de Bellas Artes

Joaquín Calvo Sotelo dimitió el lunes de su cargo de presidente del Círculo de Bellas Artes, puesto que venía desempeñando desde hace diecinueve años. La dimisión se produjo después de una junta general extraordinaria tumultuosa, en la que cerca de cuatrocientos socios aprobaron un voto de censura contra la junta directiva. Del voto de censura quedaron excluidos los dos vicepresidentes, Gregorio Peces-Barba, senador por Toledo del PSOE, y Federico Carlos Sainz de Robles, cronista oficial de Madrid.Puestos al habla con el señor Calvo Sotelo, informó de que la dimisión alcanza a toda la junta directiva, aunque una parte de ésta parece que quiere constituirse en una comisión gestora que prepare las nuevas elecciones. El presidente dimisionario expuso que los problemas económicos del Círculo se centran en dificultades de financiación, ya que las cuotas que abonan los cerca de 1.500 socios no bastan para cubrir las necesidades. Tampoco los beneficios obtenidos por la instalación de una sala de bingo han servido para sanear convenientemente los fondos.

El señor Calvo Sotelo consideró que la labor efectuada por la junta directiva que él presidía ha sido satisfactoria, hasta el punto de que «salvamos al Círculo de su desaparición, y lo pusimos de nuevo en funcionamiento. Las últimas actividades incluyen la promoción de concursos de pintura, escultura y concesión de becas, entre otras». Joaquín Calvo Sotelo, tío del actual ministro de Relaciones con las Comunidades Europeas, Leopoldo Calvo Sotelo, miembro de la Real Academia de la Lengua, fue también presidente de la Sociedad General de Autores de España de 1962 a 1969. A nivel popular es conocido por su programa en Televisión Española La bolsa de los refranes.

Horas más tarde, el señor Peces-Barba ofrecía una versión distinta de los hechos: «Una parte importante de los socios del Círculo planteó la celebración de junta general extraordinaria para analizar la situación económica de la entidad, que realmente es muy mala. Se han realizado varias obras con presupuestos que crecieron desmesuradamente, la instalación de una sala de juegos tampoco ha ayudado mucho, y los ochenta millones de presupuesto anual con los que contamos son claramente insuficientes.»

«La junta general se convocó el pasado lunes. En su transcurrió, el señor Calvo Sotelo se empeñó en hacer uso de la palabra de una forma personalista, a lo que nos opusimos los dos vicepresidentes, el señor Sainz de Robles y yo mismo, que optamos por abandonar la sala. Los socios presentes aplaudieron nuestra actitud. El señor Calvo Sotelo presentó entonces la dimisión de la junta directiva y los socios, a continuación, aprobaron por aclamación un voto de censura contra la junta, excluyéndonos del mismo a nosotros dos. Después se procedió a nombrar un comité de gestión, una especie de junta de edad, similar a la de los colegios de abogados, que se encargará de aplicar los fondos disponibles al pago de salarios y convocará las elecciones antes de dos meses.»